El tema que nos ocupa tiene que ver con la realidad digital y la inteligencia artificial. Si bien sabemos que existen siempre más operaciones financieras que se llevan a cabo dentro de la red informática, no es común escuchar el término “realidad digital”, ni tampoco se lee comúnmente la relación de dichas operaciones con la inteligencia artificial.
Sin embargo, cuando se dice que tenemos teléfonos inteligentes e incluso artefactos electrodomésticos inteligentes como refrigeradores, microondas, lavadoras, etcétera, estamos hablando de que tienen un cierto nivel de inteligencia artificial. Esto se debe a que la lógica, piedra angular de los sistemas de cómputo, se basa en razonamientos o argumentos, mismos que son similares a los que lleva a cabo la mente humana y a los que denominamos inteligencia.
Así por ejemplo, en lógica tenemos las llamadas “condicionantes”, que son argumentos según los cuales, “si A, entonces B”, donde a puede ser “llueve” y B puede ser “la gente usa paraguas”, por tanto, A es la condición de que se cumpla B, y el hecho de que la gente use paraguas para no mojarse es una operación inteligente, en tanto que provee una condición mejor para el ser humano, quien al no mojarse, evita resfriados y distintos tipos de inconvenientes.
Tal tipo de operaciones lógico matemáticas y muchas más, en diversos grados de complejidad, son la base de la inteligencia artificial, gracias a las cuales, si oprimimos un cierto botón de nuestro teléfono celular, éste enciende, o si tocamos un comando en la pantalla se inicia una llamada, la descarga de un archivo, etcétera. De tal suerte, el artefacto inteligente responde a las diferentes acciones operando de tal modo, que nos provee un beneficio o solución a un problema, del mismo modo que lo hace nuestra inteligencia natural.
Así, antes que nada es importante comprender que cuando hablamos de las criptomonedas, se trata de un producto que es resultado de un mecanismo de inteligencia artificial, que a su vez forma parte de una realidad digital.
No estamos muy familiarizados con el tema de la realidad digital, sin embargo, forma parte de nuestro día a día. Es importante en principio, no confundirlo con la realidad virtual, dado que ésta última tiene más que ver con la fantasía y la creación de escenarios virtuales que sólo son posibles dentro de una dimensión que no tiene consecuencias en la vida cotidiana más allá de mero entretenimiento.
La realidad digital la componen ese conjunto de actos que si bien se suscitan en las redes informáticas, tienen efectos reales en la vida práctica de las personas. Así es como las compras que se hacen por internet, tienen por consecuencia que el producto comprado llegue a nuestras manos, por ejemplo.
La criptomoneda forma parte de esa realidad digital y si bien en principio es un medio de intercambio como lo es el dinero, difiere de la simple moneda corriente en que no está disponible en dinero contante y sonante, sino que se trata del producto digital de un sistema complejo, que se basa en un protocolo informático, es decir, un conjunto de algoritmos que se entrelazan formando a su vez un conjunto de comandos, del que deriva el producto final al que conocemos como criptomonedas o bitcoins.
Las criptomonedas están implícitas en transacciones que mueven valor de un remitente a un destinatario y los usuarios poseen claves que les permiten demostrar la propiedad durante las transacciones en la red, otorgando acceso a gastar su valor transfiriéndolo a un nuevo destinatario. Esas claves están normalmente almacenadas en una cartera digital (en inglés, «wallet») en el computador de cada usuario. La posesión de la clave que libera una transacción es el único prerrequisito para usar la criptomoneda.
Cabe señalar que no es posible comprar bitcoins en un banco o casa de cambio de monedas extranjeras. Por el momento existe un número de casas de cambio especializadas donde uno puede comprar y vender bitcoins por moneda local, pero estás operan como mercados de moneda en la web e incluyen a Bitstamp, un mercado de divisas que soporta varias monedas, incluyendo a euros y dólares estadounidenses a través de transferencias bancarias, y otra es Coinbase una cartera y plataforma bitcoin radicada en Estados Unidos donde comerciantes y consumidores pueden realizar transacciones en bitcoin, asimismo facilita la compra y venta de bitcoins, permitiendo a sus usuarios conectar sus cuentas de bancos estadounidenses.
Tales casas de cambio de criptomonedas al operar como punto de conexión entre monedas nacionales y monedas virtuales, se encuentran sujetas a regulaciones y usualmente se limitan a un único país o región económica, especializándose en las monedas nacionales de esa área.
Al igual que abrir una cuenta bancaria puede llevar días o hasta semanas el crear carteras bitcoin con esos servicios, ya que requieren de varias formas de identificación para cumplir con los requisitos de las regulaciones bancarias.
Existen otros 4 métodos de obtención de criptomonedas si eres un usuario nuevo. El primero es encontrar un amigo que tenga bitcoins y comprarle algunos directamente (muchos usuarios de bitcoin empiezan esa forma) otro es utilizar un servicio de clasificados como localbitcoins.com para encontrar un vendedor en tu área a quién comprarle bitcoins con efectivo en una transacción en persona. La tercera opción es vender un producto o servicio por bitcoins. Así, siendo un programador puedes ofrecer tus habilidades de programación, por ejemplo, y la cuarta y última es usar un cajero automático bitcoin que puede haber en diversos países conocido como “coin desk”.1
Una vez que se ha descargado la aplicación y tienes en tus manos la identidad privada y la identidad pública en el mercado bitcoin, con esas dos claves es posible adquirir las monedas en alguna de las formas antes descritas y verlas reflejadas en la cartera.
Para saber el valor que tienen en la bolsa y darse una idea del precio a pagar por las criptomonedas hay una lista completa en Bitcoin Chart2, un sitio web que ofrece cotizaciones de precios y otros datos del mercado para varias docenas de casas de cambio de monedas.
Cuando se descarga la aplicación y se crea la cartera bitcoin, una vez que se cuenta con la clave pública aleatoriamente junto con la correspondiente dirección bitcoin, ésta última no es conocida aún por la red, ni está registrada en ninguna parte del sistema. Es simplemente un número que corresponde a una clave que se puede usar para acceder a la red, pero no existe ninguna cuenta ni asociación entre direcciones y una cuenta, lo que hay es una dirección referenciada como la destinataria del valor en una transacción publicada en el libro contable bitcoin.
This brings us to the idea of decentralized identity management. Rather than having a central authority that you have to go to in order to register as a user in a system, you can register as a user all by yourself. You don’t need to be issued a username nor do you need to inform someone that you’re going to be using a particular name. If you want a new identity, you can just generate one at any time, and you can make as many as you want. […] These identities are called addresses, in Bitcoin jargon.3
Una vez que se asocia con una transacción, entonces se convierte en parte de las direcciones conocidas por la red y es posible verificar el saldo en el libro contable público. Para qué una persona con cuenta o cartera de bitcoin envié el dinero a la otra le basta saber la dirección del destinatario para la transacción y el monto de bitcoins a enviar, esta información se captura en la aplicación y es suficiente para llevar a cabo la transacción.
En un principio, la transacción se muestra como sin confirmar esto significa que ha sido propagada por la red pero no ha sido incluida aún en el libro contable bitcoin, conocido como la cadena de bloques. Para ser incluida la transacción debe ser recogida por un “minero” (más adelante veremos lo que es), incluida en un bloque de transacciones y una vez que se cree un nuevo bloque (en aproximadamente 10 minutos) las transacción junto con otras dentro del bloque serán aceptadas y confirmadas por la red. Sólo entonces pueden ser gastadas las criptomonedas.
Por tanto, las transacciones son vistas instantáneamente pero sólo son confiables parta todos, cuando ha sido incluida en un bloque minado, y una vez que esto ocurre la transacción queda confirmada.
Una definición más técnica de la criptomoneda puede ser la siguiente.
Bitcoin es un conjunto de conceptos y tecnologías que conforman un ecosistema de dinero digital. El almacenamiento y transmisión de valor entre los participantes de la red bitcoin se consigue mediante la utilización de las unidades monetarias llamadas bitcoins. Los usuarios de bitcoin se comunican entre ellos usando el protocolo bitcoin, principalmente a través de Internet, aunque también se pueden utilizar otras redes de transporte. La pila de protocolos bitcoin, disponible como software open source, puede ejecutarse sobre una amplia variedad de dispositivos, incluyendo laptops y smartphones, lo que hace que la tecnología sea fácilmente accesible.4
Hasta ahí la definición aún no parece tan simple, así que vamos por pasos ya que la lectura de este escrito no está dirigida específicamente a ingenieros en sistemas, sino principalmente a juristas u otro tipo de lectores que tengan interés en la necesidad de regulación jurídica de las criptomonedas.
Antes que nada, hablemos sobre lo qué es un protocolo en el lenguaje informático, mismo que podría definirse como el conjunto de normas, reglas o fórmulas, de un tipo especial, al que denominamos algoritmo, que a su vez, matemáticamente se define como un conjunto ordenado de operaciones sistemáticas que permite hacer un cálculo y hallar la solución de un tipo de problemas.
Es así que, cuando hablamos del mecanismo que da impulso a la creación de criptomonedas, hablamos de que existe un conjunto de ordenadores que cumple las funciones que le dicta el protocolo, que a su vez configura el sistema de las monedas virtuales.
Se dice que tal sistema es una innovación sin precedentes y de un cálculo matemático inefable y muy difícil de hackear (que un tercero se introduzca en la red de ordenadores y altere sus funciones). Esto es, porque para que una transacción se lleve a cabo y posteriormente se publique, toda la red de ordenadores involucrados en su funcionamiento, llevan a cabo la labor de minado o “mining”, a través de la cual se supervisan de modos distintos las transacciones y de ahí que la seguridad que ofrece el sistema sea considerada muy alta por algunos.
Tal seguridad se basa también en lo que se denomina sistema de pares o en inglés peer to peer, el cual implica que acorde al protocolo de las criptomonedas, no existe un servidor que ocupe una jerarquía o funciones de comando sobre los otros, sino que cada uno de tales servidores, lleva a cabo exactamente la misma función.
Esto es, que todos y cada uno se encargan de supervisar que las transacciones no se dupliquen; que el monto de criptomonedas que se gastan corresponda con las disponibles y que toda la red se entere de una transacción. Asimismo, se publica en un gran libro el resultado del análisis, lo que define otra característica de las criptomonedas, y es que su operación es totalmente transparente porque cualquiera puede consultar el libro de las transacciones.
La labor que llevan a cabo los procesadores para sustentar el protocolo, las funciones y la supervisión de la criptomoneda, así como la transacción y su registro en el libro se denomina también “mining”. En realidad ese término no es exclusivo de las criptomonedas sino que además se usa en diferentes funciones por parte de distintas empresas, pues así se designa a los análisis y operaciones que implican el manejo de una gran base de datos y que también tiene mucho que ver con encontrar, ordenar y clasificar información muy específica en un vasto universo de datos.
Cualquier persona con un teléfono inteligente puede comprar criptomonedas, solo basta con descargar una aplicación que le indica los pasos a seguir para tener su monedero electrónico, mismo con el que es posible hacer compras y un sinnúmero de transacciones en internet.
Cuando una persona compra las criptomonedas, su identificación está protegida ya que al adquirirlas se lleva a cabo un registro que le da una identidad cifrada, es así que también el término criptografía es esencial para comprender la criptomoneda y de ahí también deriva su nombre, dado que gran parte de su operación no sólo la identidad de los usuarios tiene que ver con un proceso de encriptación de la información.
En el área de la informática la criptografía es la ciencia que estudia los métodos procesos y técnicas cuyo objetivo es el de guardar procesar y transmitir la información de los datos en forma digital.
Se trata pues, de un protocolo abstracto o concreto que realiza entre otras, las funciones relacionadas con la seguridad, aplicando así los sistemas criptográficos y métodos que se usan para proteger la información y también proporciona la seguridad de las comunicaciones y de los entes que intercambian información.
La palabra criptografía proviene del griego criptos que significa culto y grafía que significa escritura y su definición según el diccionario es el arte de escribir con clave secreta o de un modo enigmático. La criptografía es una técnica o más bien un conjunto de técnicas, que originalmente tratan sobre la protección o el ocultamiento de la información frente observadores no autorizados.
Entre las disciplinas que engloba, cabe destacar la teoría de la información, la complejidad algorítmica y la teoría de números o matemática discreta, que estudia las propiedades de los números enteros. A través de la criptografía, la información puede ser protegida contra el acceso no autorizado, su interceptación, su modificación y la inserción de información extra, también puede ser usada para prevenir el acceso y uso no autorizado de los recursos de una red o sistema informático, y para prevenir a los usuarios la denegación de los servicios a los que están permitidos.
Por tanto, la criptomoneda es en realidad cuatro cosas cosas: en primer lugar como ya se dijo, es un medio de intercambio; en segundo, es un protocolo informático o un conjunto de reglas que define cómo una red ópera; en tercer lugar; es un software que proyecta e implementa ese protocolo encriptando información, entre otras cosas y, en cuarto lugar; es una red de computadoras y equipos que están operando software usando ese protocolo para crear y manejar la divisa que conocemos como criptomoneda.
A este punto, cabe señalar que de entre las criptomonedas en el mercado la más exitosa es “bitcoin” y es por eso que frecuentemente encontramos asociado como casi sinónimo el término moneda virtual o criptomoneda al de “bitcoin”.
El “mining” o labor que llevan a cabo los ordenadores que sustentan a la moneda virtual, también implica verificar las transacciones, prevenir el doble gasto recolectar las cantidades o tasas que se cobran por una transacción y crear una reserva de dinero, a la vez que también protege a la red de crear sobrecarga de información y cada 10 minutos se crean diferentes bloques nuevos de las últimas transacciones, esto es, se organiza la información y se produce la cantidad de criptomonedas que requiere cada bloque corriente. Los mineros también verifican los bloques que se producen por otros mineros para permitir a la red entera construir una cadena de bloques.
Pero es imposible hablar del tema sin preguntarse quién implementa el mining y qué beneficios obtiene. En principio, con pocos miners o personas que usaban su ordenador para formar parte de la red del sistema de criptomonedas, la comisión que se pagaba en bitcoins era relativamente alta. Con el paso del tiempo más y más mineros se incorporaron al sistema, pero dado que el monto total de bitcoins destinada a comisiones para pagar a los mineros es una cantidad fija, hace ya años que dejó de ser rentable.
En el siguiente apartado hablaremos de los mineros y su actividad, así como de la controversia respecto a qué tan redituable es tal actividad.
En la realidad digital si tú tienes $100 en una cuenta, ¿qué es lo que hace que ese dinero valga esa cantidad? en principio la posibilidad de sacar esos $100 de tu banco y dárselos a quien sea que deseas pagar por un bien o servicio la misma cantidad. El dinero común y corriente tiene la garantía o el respaldo de una autoridad o banco central que certifica el valor de un billete, de una moneda, etcétera. Sin embargo, ¿qué es lo que puede respaldar el dinero digital? Esto es, darte una garantía de que quien lo emite puede responder respecto a su valor y reconocimiento. Algunos podrían decir que elementos como el oro o la plata lograrían respaldar a cualquier moneda digital, si una empresa coloca una cierta cantidad de oro en una bóveda de seguridad en un banco y en base a eso se determina que puede expedir cierto número de monedas equivalente al valor del oro que tiene en el banco, su moneda virtual o digital se vería respaldada precisamente por ese oro y le sería más fácil lograr reconocimiento.
El trasfondo de esto es que para crear una moneda digital que sea de libre flotación y que pueda tener valor real, necesitas tener algo que sea raro y escaso por diseño, de hecho la rareza y la escasez son la razón por la que el oro los diamantes han sido usados como respaldo para el dinero a lo largo de la historia.
En la realidad digital una forma de adquirir tal escasez o rareza, ha sido en el diseño de un sistema, por el hecho de que para obtener tal moneda digital se requiere resolver un problema computacional o una especie de rompecabezas que cuesta mucho trabajo descifrar. Eso es lo que pasa con bitcoin y eso es lo que lleva a cabo el mining a través de la criptografía, por eso son elementos centrales para comprender a la criptomoneda pues es esto y sólo esto lo que le da un valor: el hecho de su supuesta seguridad basada en tales elementos (mining y criptografía) que se presume, la hace inmune al hackeo.
Quienes llevan a cabo la labor del minado difícilmente serán individuos más bien se trata de organizaciones o empresas ya que conforme el tiempo avanza, más y más personas participan en el sistema y con ello los requerimientos se hacen más complejos porque la red es más extensa.
De entrada, se necesita contar con un circuito integrado o circuito electrónico, en lugar de los habituales circuitos que encontramos en un ordenador y que están destinados a la realización de múltiples tareas mediante programación, mismo que está diseñado para realizar una tarea específica, por lo cual, está optimizado para llevarla a cabo. Hay algunos que se pueden conectar al propio ordenador y que son muy económicos pero sólo sirven para iniciarse y practicar, mientras que, los que realmente sirven para llevar a cabo el minado de las criptomonedas, cuestan arriba de 1000 dólares americanos.
Otra cuestión a tener en cuenta siempre en los procesos de minería de criptomonedas, es el consumo energético ya que como cualquier equipo electrónico, tienen un consumo elevado. En el caso de las más populares máquinas ronda los 1200 watts, y puede que la moneda que se mine no sea rentable llegando al retorno de la inversión, ya que se supone que lo que se gaste en el equipo y la energía eléctrica, sea inferior al rendimiento que obtengamos del equipo de minería.
La primera pregunta que surge cuando se descubre que hoy en día ya no es rentable minar criptomonedas, es la de por qué entonces hay quienes lo siguen haciendo y la respuesta a esa pregunta quizás encierre la parte más oscura en relación con esta moneda virtual.
Hay un artículo de la conocida revista digital “Vice News” cuyo título precisamente es: “Si para el crimen organizado no es rentable minar bitcoin en España, ¿porque lo hacen?”5. En este artículo, se hace referencia a una operación de la policía española contra la distribución ilícita de contenidos de la televisión de pago6, misma que resultó en la intervención de uno de los mayores centros de minería incautados en Europa. El reportaje dice que entre todos los equipos, sumaban alrededor de 250 dispositivos de minado cuyo precio rondaría los 3000 euros la unidad.
Se dice también que el precio del Hardware estaría en un total de 750, 000 euros, es decir casi 1,000,000 sin contar el coste de la electricidad qué les daba funcionamiento. A ello se suma el hecho de que en España, los costes de la electricidad estén entre los más altos de Europa, por lo que la única forma de que la mina incautada fuese rentable, habría sido sustrayendo el flujo eléctrico de forma ilícita.
Para la policía algo no cuadraba, se trataba de un entramado muy complejo que usaba el mejor hardware y se dice además que tras dicha operación la misma red se reorganizó en Bulgaria y en Alemania en tan sólo 2 días, lo que hace pensar que los dueños de mina de criptomonedas pertenecieran a una gran organización.
En el reportaje se maneja la hipótesis de que podría tratarse de una gran federación de poseedores de bitcoin, que si llegara a controlar más del 50% de la divisa, podría comprometer al resto de los usuarios. La preferencia por la misma se basa en que no existe ninguna autoridad centralizada que pueda controlarla, sin embargo, si una sola organización pudiera llegar abarcar el 50% estaría teniendo un poder igual al de una autoridad centralizada.
Pero este no es el único conflicto en el marco de la historia de las criptomonedas, sino que hay otros sucesos que han roto con la idea de inviolabilidad del sistema. El primero de agosto del 2015, los diarios al rededor del mundo daban la noticia de que el consejero delegado y fundador de la operadora de bitcoins Mt.Gox, Mark Karpeles, había sido detenido por la desaparición de una enorme cantidad de esta divisa electrónica que posteriormente llevó a la empresa a la quiebra.
Es entonces que se descubrió que si bien la red bitcoin no era fácilmente hackeable, si lo son sus “clientes” que a la vez funcionan como intermediarios entre la red y el usuario final(MT. Gox, era un cliente bitcoin). Existen tres tipos de clientes, uno es el cliente completo o «nodo completo,» que es un cliente que almacena la totalidad del historial de transacciones bitcoin (cada transacción de cada usuario de todos los tiempos), administra las carteras del usuario y puede iniciar transacciones directamente sobre la red bitcoin. Así, se ocupa de cada aspecto del protocolo sin requerir de ningún otro servidor o servicio de terceros.
Luego está el cliente ligero, que almacena las carteras del usuario pero depende de servidores de terceros para acceder a las transacciones y la red bitcoin. El cliente ligero no almacena una copia completa de las transacciones y por lo tanto debe confiar en los servidores de terceros para la validación de las transacciones. Por último, los clientes web acceden a través de un navegador web y almacenan las carteras de los usuarios en servidores de terceros.
Por lo tanto, el peligro radica al parecer no en la red bitcoin tanto como en los intermediarios, que pueden tener sistemas con tantas fallas como cualquier otro, susceptibles de pérdidas o estafas que hagan que de la noche a la mañana los bitcoins desaparezcan, como sucedió a quienes tenían su cartera de bitcoins con MT. Gox al momento de su quiebra y de la que el principal sospechoso era su propio fundador.
Otro problema que enfrenta la divisa, deriva de su complejidad técnica. Hablar de la cadena de bloques, la minería, la criptografía y otros aspectos en términos simples, genera una importante confusión en los usuarios que intenten entender sus bases de funcionamiento. Luego entonces, muchas personas se niegan a confiar en lo que no entienden, más aun tratándose de poner en riesgo un patrimonio en bienes o dinero.
Es por eso que no es igual ni ha visto el mismo desarrollo que históricamente hemos confiado en otras tecnologías, como el correo electrónico o el cloud computing, sin entender del todo los aspectos más complejos de la tecnología que los soporta. La situación sucedida con Bitcoin sería el equivalente a si en estos momentos para utilizar los asistentes inteligentes Siri de Apple o Echo de Amazon, intentásemos entender en profundidad el funcionamiento del machine learning y el deep learning, que son las tecnologías de Inteligencia artificial, en las que se basan estas aplicaciones. Sin embargo, dado su uso creciente por parte del crimen organizado, es necesario entenderlo si se pretende regular su uso.
Y es éste quizás uno de los puntos más álgidos respecto al tema de las criptomonedas, su uso como método de pagos por parte del crimen organizado, sobre el que hablaremos después. Mientras tanto, podemos adelantar que como viene siendo habitual, cada vez que aparecen avances a nivel tecnológico, hay personas que deciden utilizarlo para hacer el bien y otros que deciden aprovecharlo en su beneficio para hacer el mal.
Cabe señalar que a pesar de que hay diversas visiones que pretenden sostener que la criptomoneda es el futuro de las transacciones humanas, hay muchos elementos que dificultan su masificación, entre ellos destacan las cuestiones de escalabilidad, Durante los primeros años de vida de bitcoin, la comunidad de desarrolladores que lo soportó, estuvo muy cohesionada, de forma que los grandes retos a nivel tecnológico a los que se han enfrentado se han ido superando.
Pero a principios de 2016, saltaron las alarmas en la comunidad cuando Mike Hearn, uno de los principales desarrolladores de la criptomoneda decidió abandonar la comunidad criticando los intereses que la movían y el error que se estaba cometiendo al no afrontar el problema de la escalabilidad (que trata de que cada vez las transacciones son más y más, lo que representa siempre un tiempo mayor y requerimientos tecnológicos más elevados para que los miners cotejen una transacción con todo el resto) de la cadena de bloques. Este problema podría llegar a hacer ineficiente la criptomoneda por la lentitud en la verificación de las transacciones. Sobre este aspecto se debate desde hace un tiempo en la comunidad y parece no existir una solución sencilla, por lo que se está generando una incertidumbre que no resulta nada positiva para el futuro de bitcoin.
Hearn writes that: “What was meant to be a new, decentralised form of money that lacked ‘systemically important institutions’ and ‘too big to fail’ has become something even worse: a system completely controlled by just a handful of people.”7
Es así que al final de cuentas la criptomoneda se centralizó y quedó siendo operada por unos cuantos, hecho que no la hace atractiva para quien quiera ver en ella la base de una nueva economía.
Aun así, no se deja de reconocer lo innovador del sistema y de hecho hace algunos años, se habló de una posible nominación para Satoshi Nakamoto (sobre nombre que resguarda la identidad de su creador o creadores) al premio Pulitzer de economía, misma que no pudo ser, en tanto que no es posible entregar el premio a un “anónimo”.
Si se superase el problema de la escalabilidad, se superaría uno de los mayores obstáculos de la criptomoneda, y ello daría pié a su institucionalización y una regulación más adecuada al respecto, que pudiese facilitar su uso como un activo confiable. En el proyecto R3CEV del que formaban parte 40 de las instituciones financieras más importantes como son BBVA, Bank of America, Barclays, Goldman Sachs, HSBC, JP Morgan, Morgan Stanley, Société Générale, BNP Paribas, Canadian Imperial Bank of Commerce, ING, Commerzbank y UBS, entre otros, se hizo una especie de consorcio que se dedica a realizar experimentos en el ámbito financiero para el desarrollo de tecnología Blockchain estándar. Uno de los experimentos que se ha realizado recientemente es la creación de una cadena de bloques basada en la red pública Ethereum (alternativa a Bitcoin) y alojada en una red privada en la plataforma Microsoft Azure (sistema destinado a la creación de aplicaciones que tiene diferentes servicios, desde alojamiento en alguno de los centros de procesamiento de datos de Microsoft para que una aplicación se ejecute sobre su infraestructura (Cloud Computing) hasta servicios de comunicación segura y federación entre aplicaciones).
Las grandes empresas tecnológicas tampoco querían quedarse fuera de la gran revolución que podía suponer la tecnología sobre la que se sustentan las criptomonedas para el ámbito financiero. Eso lo prueba el desarrollo por parte de Microsoft de “Ethereum Blockchain as a Service” (EBaaS), una plataforma en la nube que permite a sus usuarios acceder fácilmente a un entorno de desarrollo basado en la tecnología blockchain.
In the Ethereum blockchain, instead of mining for bitcoin, miners work to earn Ether, a type of crypto token that fuels the network. Beyond a tradeable cryptocurrency, Ether is also used by application developers to pay for transaction fees and services on the Ethereum network.8
EBaaS está disponible para los usuarios de Azure que deseen hacer uso de sus funciones y comenzar a experimentar libremente con las posibilidades que ofrece la tecnología blockchain. Acorde a Amer Rozic, Ethereum creció más de 300 por ciento en marzo de 2017, como resultado de la crisis que enfrenta bitcoin ante el debate para resolver el asunto de la escalabilidad. Lo que nos lleva a pensar que tanto bitcoin como cualquier divisa tecnológica alternativa, son al final de cuentas productos tecnológicos cuyo valor se ve determinado en el mercado financiero por su eficiencia y nivel de desarrollo.9
En ese caso, bitcoin o cualquier otra criptomoneda, como un producto tecnológico tienen la desventaja respecto a cualquier otra divisa o metal precioso, que su valor necesariamente ha de variar en función de su nivel de desarrollo, mientras que el oro es un elemento fijo en cuanto a sus propiedades y no se puede “inventar” otro oro, por así decirlo. De tal suerte, podría tratarse de activos financieros efímeros respecto a los cuales se ha de apostar sólo por un tiempo hasta que llegue un nuevo producto tecnológico que represente mayor desarrollo y su valor caiga por los suelos frente al nuevo producto.
Frente a tantos problemas y desventajas que se descubren respecto a la moneda virtual, es obvio que quienes arriesguen en ella y pongan sus inversiones en tales esquemas financieros, sean en gran parte delincuentes que en el balance entre ventajas y desventajas, opten por adquirirla dado que estimen en alto valor la protección de su identidad y la libertad para usar fondos ilícitos en tales regímenes “anárquicos”, por así decirlo.
Cfr. ANTONOPOULOS, Andreas, Mastering Bitcoin, edición abierta, publicada para traducción bajo una Licencia Creative Commons, En: https://www.bitcoinbook.info/translations/es/book.pdf, p.9.
Además de bitcoin Chart existen diversas aplicaciones que informan de la tasa del mercado actual como Bitcoin Average o Zero Block, entre otras.
NARAYANAN, Arvind; BONNEAU, Joseph; FELTEN, Edward; MILLER, Andrew; GOLDFEDER Steven, CLARK, Jeremy, Bitcoin and Cryptocurrency Technologies, Princeton University, Princeton 2015, pp.41-42
Op. Cit. ANTONOPOULOS, p.1.
BADÍA, Enrique, Si para el crimen organizado no es rentable minar bitcoin en España, ¿porque lo hacen?, en Revista digital Vice News España, junio 9, 2016, 2:45 am. Liga: https://news.vice.com/es/article/minar-bitcoin-mal-negocio-para-crimen-organizado-espanol-por-que-hacen Consultado el 20 de abril de 2017 a las 9:20 am.
La noticia fue propagada también por el diario español “El Mundo” bajo el título Treinta detenidos en una operación en centros de «minería» de bitcoin, el 25 de mayo de 2016 y se puede consultar en la liga: http://www.elmundo.es/espana/2016/05/25/57455d5de5fdea4a3a8b45f8.html Consultado el 20 de abril de 2017 a las 10:30 am.
HERN, Alex, Senior bitcoin developer says currency ‘failed experiment’. En The Guardian, diario británico, 15 de enero de 2016. Liga: https://www.theguardian.com/technology/2016/jan/15/mike-hearn-senior-bitcoin-developer-says-currency-failed-experiment. Consultado el 21 de abril de 2017 a las 9:35am.
Extracto del escrito de una liga citada por ROZIC Amer, CEO de Blockgeeks, en su artículo Is Ethereum The New Bitcoin? Huffington Post,29 de marzo de 2017. En: http://www.huffingtonpost.com/entry/is-ethereum-the-new-bitcoin_us_58dba315e4b07f61a2bb8a18
Ibidem.