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Antes de entrar de lleno en este aspecto, digamos que, muchos hombres de ciencia, han sido y son fervientes creyentes (y muchos católicos): desde Copérnico a Galileo (¡qué susto se llevaría si levantara la cabeza del uso manipulador que se le ha dado a su caso en contra de lo que él tanto amaba: la Iglesia de Roma!). La lista es muy larga y se encuentran los grandes científicos: Kepler, Newton, Lavosier, (¡qué hubiera pasado si en lugar de guillotinarle la cabeza los revolucionarios jacobinos se la hubiera cortado un tribunal de la inquisición!), Boyle, Pascal, Cuvier, Pasteur (suya es la frase que dice: «Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia devuelve a Él»), Volta, Ampère, Faraday, Mendel, Kelvin, Maxwell, Planck, Fleming, Bohr, Schrödinger, Heisenberg, Einstein, Lemaitre y tantos otros.

Por tanto, la guerra, normalmente realizada por unos pocos, se ha circunscrito, en la mayoría de las ocasiones, a personas poco científicas y más bien divulgadoras. No nos vayamos muy lejos. ¿Por qué se le conoce a Dawkins, un genetista que prácticamente no ha publicado casi nada en las revistas especializadas? Podríamos seguir, pero los polemistas, han sido, en general, pobres científicos, que se han ganado la vida haciendo polémica. En España tenemos a Punset. ¿Por qué investigaciones se le conoce? Aparte de ser ministro en la época de Aznar y de realizar programas de divulgación en la TV nacional, con un fuerte componente ateísta y con cierta pose, no se le conoce por nada más.

Pero, por contra, ¿Cuál ha sido la respuesta de la fe –católica, en este caso- ante la ciencia? Pues sencillamente fantástica. El asombro, el respeto, el Dios sabio y todopoderoso que se manifiesta en su creación, pone de relieve la grandeza de Dios. Y ese mismo Dios es el que se ha revelado y nos ha hablado, para decirnos lo mucho que nos quiere. Y ha entrado en la historia y se ha hecho uno de nosotros… Pero esto es una bella narración que merece la pena contar con algún detalle.

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Esta obra (¿Quién soy? por Pedro López García) no tiene restricciones de copyright conocidas.

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