Capítulo 12: Soporte a los profesores e instructores en la era digital

A esta altura del libro, se podría perdonar que piense que todo esto es demasiado, especialmente si usted es un profesor universitario cuya pasión es la disciplina en la que es un experto, y cuya prioridad es extender los límites del conocimiento en ese tema a través de la investigación o la actividad académica. ¿Cuándo va a encontrar el tiempo para convertirse en experto en docencia aún cuando esto signifique cambiar por completo el modelo de enseñanza con el que se siento cómodo?

Usted no es el único que piensa así. Martha Cleveland-Innes (2012) escribe:

Es poco realista esperar que los profesores de educación superior sean expertos destacados, especializados, que pertenezcan a un programa de investigación, tengan compromiso de servicio activo Y que además sean expertos en la enseñanza online. La mentira más grande en la academia es que el papel de los profesores, sus responsabilidades y recompensas consisten en una serie de actividades balanceadas en torno a la enseñanza, la investigación y el servicio (Atkinson, 2001). Con algunas variantes según el tipo de institución, la investigación es el trabajo más valorado y el más recompensado. En tanto la realidad no cambie …las clases y los materiales (se han tornado) más sofisticados y complejos de muchas maneras, lo que se traduce en nuevas formas de trabajar de los profesores… Estas nuevas formas no reemplazan a las antiguas, sino que se agregan como una capa arriba de las anteriores, como más trabajo. (Rhoades, 2000, pag. 38). Es hora de aclarar esta realidad y considerar cómo, en todo caso, los cambios en la enseñanza son, o pueden ser, integrados a las funciones de los profesores.

El tema de este capítulo es sobre cómo se pueden integrar estos cambios en el papel del profesor, instructor o maestro en la era digital. No es realista esperar que todos los docentes sean superhéroes (incluso si usted es la excepción), pero es realista esperar que todos los docentes sean competentes y profesionales en la era digital.

La buena noticia es que si ha leído todos los capítulos de este libro, habrá hecho lo que hay que hacer para ser competente y profesional en la era digital, y sin duda estará por delante del 99 % de sus colegas (al menos hasta que también lean este libro). Al mismo tiempo, su organización y sus jefes pueden hacer mucho para ayudarlo, que es el tema central de este capítulo.

Referencias

Atkinson, M.P. (2001). “The scholarship of teaching and learning: reconceptualizing scholarship and transforming the academy” Social Forces, Vol. 79, No. 4 (pp. 1217-1229).

Cleveland-Innes, M. (2012) “Teaching in an online community of inquiry: student, faculty, and institutional adjustment in the new higher education”, in Akyol, Z. & Garrison, R.D. (Eds.) Educational communities of inquiry: theoretical framework, research and practice, (pp. 389-400). Hershey, PA: IGI Global.

Rhoades, G. (2000) “The changing role of faculty” in Losco, J. and Fife, B. (eds.) Higher Education in Transition: the challenges of the new millennium Westport CT: Bergin and Garvey.

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