12 Introducción: Un análisis del poder dentro de El esclavo de su esclavo

Autores:
Kiley Aymar, Lauren Coughlin, Evan Czulada, Zoe Marinacci y Kaley Michael

 

Resumen de la novela cuarta, El esclavo de su esclavo

En los giros y vueltas del Mediterráneo, se cuestionan las dinámicas del poder. Don Félix, el valido del Conde de Barcelona y por lo tanto el potentado que tiene el poder del gobierno de Cataluña, y Blanca, una mujer muy hermosa, se involucran en una relación secreta. El Conde de Barcelona es ​​Rodulfo, quien también es el hermano de Blanca. Rodulfo no quiere que Blanca se case porque él no puede tener hijos y no quiere perder su corona. Como resultado, Don Félix y Blanca tienen una hija, Matilde, en secreto, fuera del matrimonio. Matilde es criada por el secretario de Don Félix, Alberto, en un puerto de mar cerca de Barcelona para guardar su secreto.

Un día, Alberto lleva a Matilde en una faluca cuando son capturados por un pirata corsario y llevados a Argel. Matilde es llevada a la Reina sultana, mientras que Alberto es vendido como esclavo a un moro llamado Audalia. Cuando el Rey intenta casar a Matilde con un moro para convertirla al catolicismo, Alberto le explica a Matilde la historia de sus padres, y ella le dice que seguirá siendo católica. Al viajar a Cataluña, Audalia es capturado por Feliciano, otro potentado del Conde de Barcelona quien defiende sus tierras. Aunque lo tratan bien, Audalia está tan desconsolado sin su amada, Jarifa, que se golpea a sí mismo, creando heridas en su cuerpo. Feliciano, preocupado por él,  dice que Audalia puede ser libre si le promete que no luchará contra el conde, y Audalia promete ser leal. Cuando la galeota de Feliciano es atacada (no por Audalia), Audalia compra a Feliciano, quien ahora es «el esclavo de su esclavo.»

Alberto se va a Barcelona y descubre que Rodulfo ha muerto y Blanca y Don Félix están casados. Deciden que quieren llevar a Matilde a casa. Al mismo tiempo, Feliciano y Audalia reciben permiso del Rey para salir. Jarifa y Matilde están en la galeota con ellos. Llegan al puerto de Barcelona, ​​y Blanca dice que Jarifa es una mora noble. Jarifa y Audalia están bautizados en la fe católica. Para agradecer al Rey por cuidar a Matilde, Don Félix le envía obsequios y le explica el bautismo de Jarifa y Audalia. Finalmente, todos viven felices, juntos en Barcelona.

 

El contexto sociohistórico de la paradigma patriarchal

Antes de analizar el papel del poder dentro El esclavo de su esclavo, es importante describir la estructura de poder del tiempo, lo que había manifestado en el paradigma patriarcal de esta época.  Durante el siglo de oro, el género usualmente determinó la manera en la cual una persona vivía y trabajaba. Mientras que los hombres del tiempo a menudo tenían la habilidad de asistir a la escuela y trabajar para proveer el dinero y reconocimiento para su familia, las mujeres tenían un papel muy estricto, y alguna desviación del deber de la mujer “ideal” del tiempo podía llevar a las consecuencias sociales y ocasionalmente legales. La distribución del poder entre los dos géneros se describe como un paradigma patriarcal porque lo que una mujer hace se determinan por los hombres, un hecho que no funciona en la dirección opuesta.

Entonces, ¿cuáles son las características de las mujeres ideales, según los hombres del tiempo? Por ejemplo, Fray Luis de Leon, un hombre de una orden religiosa, afirma en su ensayo, La perfecta casada, que la mujer que trabaja como una labradora dentro la casa es el tipo de mujer más rico y feliz (Fray Luis de León 1). Con sus ideas, Fray Luis de Leon clasifica a todas las mujeres como sirvientas de la casa y menosprecia a la mujer que quiera beneficiar a su familia y la sociedad de otra manera. Fray Juan de la Cerda refleja estas mismas ideas en su ensayo, Estado de mujeres, cuando él utiliza los ejemplos religiosos de la Biblia para proveer la noción de que las mujeres solamente existen a apoyar a sus maridos y no deben tener ninguna otra conversación que debate esto (Fray Juan de la Cerda 471-472).  Entonces, dos hombres de una posición de autoridad hacen afirmaciones que alguna mujer que refuta estas creencias sobre la manera de vivir de una mujer es peligrosa y, por consiguiente, inválida. Con la importancia social de la virginidad de la mujer del tiempo, los hombres imponían las reglas de vivir en las mujeres, y algún trasturno de estas nociones siguieron resultados malos. En su trabajo, Arcipreste de Talavera, Alfonso Martínez de Toledo toma estos pensamientos más lejos cuando él cita ejemplos de la historia y las repercusiones que habían pasado en un intento de asustar a las mujeres para que ellas se ajustaran (Alfonso Martínez de Toledo X). Según los hombres del tiempo, todas las mujeres tenían un lugar específico en el mundo, lo que era un hecho irrefutable dentro del paradigma patriarcal.

Por eso, no es una sorpresa que la mayoría de las obras de esta época vino de los hombres, lo que provee evidencia de la supresión de las escritoras. A pesar de esta situación, unas mujeres–aunque raras–empezaron a escribir. Una de estas mujeres, María de Carvajal y Saavedra (1620-1670) escribió muchas novelas, y se cree que ella escribió 12 comedias, las que estuvieron perdidas en el tiempo (Rodriguez 503).  El esclavo de su esclavo es una novela de María de Carvajal y Saavedra, y dentro del texto, María cuenta la historia del amor, esclavitud, religión y los esfuerzos del poder. Esta novela ofrece a sus lectores una vista a la dinámica de poder del siglo del oro, y revela lo que pasa cuando las normas que se han establecido por están subvertidas. Esta investigación examina el papel del poder en El esclavo de su esclavo y busca explicar cómo el uso del poder se encaja en el contexto sociohistórico del siglo de oro.

 

La esclavitud como una demostración del poder en El esclavo de su esclavo

La esclavitud es un tema central en este texto. Durante el Siglo de Oro, muchos de los esclavos de España eran moros o africanos, y el enfoque en El esclavo de su esclavo  está en los intercambios entre los esclavos blancos y moros durante conflictos en el mar mediterráneo (Wilson 171; Peña Tristán 55). Los moros especialmente fueron esclavizados por su infidelidad a la religión en los ojos de los cristianos, y muchos de ellos estaban cautivos de conflictos entre países (Peña Tristán 56). El islam tenía una asociación de la oscuridad, la perversión y corrupción en los ojos de los cristianos (Peña Tristán 11). Como puede ver en este cuento, algunas veces los dueños de los esclavos esperan convertir su religión durante su esclavitud. Según alguna literatura de esta época parecía más común que los dueños tenían más esclavos blancos que africanos, pero no era la realidad (Wilson 171). Sin embargo, es posible que los esclavos o prisioneros blancos fueron considerados más útiles que los africanos por sus potenciales eruditos, como los médicos o galenos (Peña Tristán 39). Los dueños en este cuento actúan casi como familia de sus esclavos, lo que se puede observar en la relación entre don Feliciano y Audalia, un moro. Cuando Audalia es esclavo, puede comer en la misma mesa como don Feliciano y recibir servicio de los otros criados. Audalia se viste con ropa y galas suntuosas y caras de los moros. Igualmente, cuando Matilde, una cristiana, es la esclava de la Reina sultana recibe tratamiento real. Las fuentes históricas están de acuerdo con este tratamiento amable de esclavos blancos con libertad considerable, como estos esclavos obtenían la confianza de sus dueños, como don Feliciano cuando engaña a la Reina para rescatar a Matilde (Wilson 172). Algunos ejemplos del texto de Wilson incluyen un esclavo con quien su dueño discutió todos sus planes, y otra dueña usó a sus esclavos para engañar a su amante y pretendió que una era su hermana y otra era su dueña (Wilson 173). Sin embargo, un elemento único en este cuento es el cambio de esclavitud. Al principio Audalia es el esclavo de don Feliciano, y luego, don Feliciano le da su libertad para que él regrese con su amor, Jarifa, según la promesa de no molestar al conde de Cataluña. Más tarde, los soldados moros capturan a don Feliciano, y Audalia lo compra para ayudarlo y darle su libertad. Este cambio en poder que depende del contexto o espacio muestra la imprevisibilidad o la fluidez de la esclavitud.

En una demonstración de poder dentro de las relaciones románticas, Carvajal y Saavedra hace referencias o comentarios sobre la esclavitud fuera de límites convencionales, como entre los amantes. La hermana del conde, Blanca, y don Félix no pueden estar juntos a causa de las reglas del conde poderoso. Dentro de su canción, don Félix se refiere a sí mismo como el esclavo que siempre obedece al dueño y que Blanca tiene control en su pecho, con su corazón. Estas líneas de la canción son metáforas para el control que Blanca tiene sobre su amor, y cómo ella quiere ser leal a los deseos de su hermano y no casarse con nadie. Esta relación desigual enfatiza la dinámica de poder entre las mujeres y los hombres durante su cortejo, e investiga cómo estos papeles pueden cambiar dependiendo del estatus de su relación.

 

La manifestación del poder religioso en El esclavo de su eslavo

La influencia del poder religioso está muy evidente en la obra de Mariana de Carvajal y Saavedra y especialmente, está clara en su cuarta historia, El esclavo de su esclavo. Antes de proporcionar ejemplos específicos que se encuentran en el texto, es importante señalar que la sociedad en la que vivió la autora:

“fue una sociedad en la que lo religioso penetró en todos los ámbitos de la vida cotidiana, pero en la que lo espiritual fue concebido de una forma bastante sensual…Aquel ambiente pesó con particular gravedad sobre las mujeres, que encerradas en sus casas o en los conventos desafiaron, innovaron, mintieron, violaron tabúes y lucharon para ser un poco más libres” (Vande Brake 165).

El ‘choque’ de varias religiones es una narrativa común en la escritura española, especialmente entre los cristianos y los musulmanes. Como es bastante evidente en El eslavo de su esclavo, estas dos religiones están representadas como enemigos, y hay momentos de incertidumbre que son evidentes entre los personajes. Por ejemplo, Matilde, la hija de Blanca y Don Félix, tiene que decidir si se convierte de sus raíces católicas a la fe musulmana. Este momento de conversión es de suma importancia para la realeza sultana porque “los reyes pusieron tanto amor en la cautiva que, deseosos de que dejara la Santa Fe y tomará su ley para rendir a su voluntad, la regalaban con extremo, vistiéndola a la morisca ricas y costosas galas” (Carvajal y Saavedra). Sin embargo, Alberto aparta a Matilde, contándole la verdadera historia de su nacimiento y linaje y rogándole que se mantenga fiel a la fe católica. Matilde le asegura su lealtad al reclamar, “No dudes de mí, padre mío, aunque soy niña, que yo moriré por mi Fe aunque me maten” (Carvajal y Saavedra). Aunque Matilde ha estado fuera de casa durante mucho tiempo, todavía permanece firme en su origen de fe. Mientras que las religiones musulmana y católica tenían sus propios prejuicios contra la otra, estas religiones fueron capaces de coexistir durante este tiempo. Otro ejemplo de la manifestación de religiones en el texto es con el carácter de Don Feliciano, donde es percibido como un moro, en lugar de un cristiano. En referencia a la fiesta árabe, Matilde en particular atrae la atención de Feliciano, y se enamora de su aparición. Vestido disfrazado como Mostafá, el primo de Audalia, da a Matilde la impresión de que no siguen la misma religión, y ella exclama, “Moro, no puede ser por ahora el daros la fe que me pedís. Bastará que os favorezco en recibir la que me ofrecéis en estas flores, cosa que no pensé hacer, pues, siendo cristiana, ni puedo amaros ni permitir que me améis” (Carvajal y Saavedra). Hay un cierto nivel de ironía en esta parte, porque Matilde cree que está hablando a un moro, no a un cristiano como ella. Además, la reina sultana espera que Matilde se convierta a la religión musulmana a través del matrimonio, con la ayuda del moro disfrazado, ‘Mostafá’.

Finalmente, y más notable, la historia termina con la conversión de dos nobles moros, Jarifa y Audalia. Después de que Blanca y Matilde se reencuentran, Jarifa, ahora la criada de Blanca, le dice a Blanca que no quiere nada más que bautizarse junto a su marido Audalia. A Jarifa y su amor Audalia se les concede esta petición, y viven pacíficamente como cristianos recién convertidos. A lo largo de la historia, el poder social de la religión había obligado a personas para convertir su religión nativa  y esto era evidente dentro El esclavo de su esclavo.

 

La dinámica de poder entre los dos géneros

El poder sobre la mujer fue una parte grande de la cultura del siglo de oro, y esto es muy frecuente en la literatura de la época. Durante este tiempo, el paradigma patriarcal oprimió a las mujeres y dejó la mayoría del poder en las manos de los hombres. Las mujeres a menudo no podían elegir a sus maridos y estaban a voluntad de los hombres en sus vidas. Por otra parte, la religión se usaba como una forma de opresión de las mujeres. Se esperaba que ellas vivieran en la imagen de la virgen María y servían a Dios y a los hombres en sus vidas (Cruz 1). Si una mujer fue violada, fue culpada de perder su pureza y rara vez había consecuencias para el hombre. En la obra de Mariana Carvajal y Saavedra, muchas de las mujeres son etiquetadas como promiscuas simplemente porque no están tímidas en la presencia de un hombre, como Floripa en la cuenta “La Venus de Ferrara” porque ella no se sonroja inmediatamente en presencia de un hombre. (Vande Brake 99) .

En el caso de El esclavo de su esclavo, Blanca, la hermana del conde, está prohibida a casarse y tener hijos. Blanca tiene un amante secreto, y los dos tienen que salir del país para tener su bebé como resultado del poder de su hermano debido al paradigma patriarchal. Su hija Matilde está exiliada y vive lejos de su familia, y sufre la misma suerte como su madre. Matilde no puede casarse con la persona que ama verdaderamente a causa de los hombres poderosos de su vida que lo prohíben. Este tema continúa por toda la historia, hay muchos hombres que toman decisiones por las mujeres en sus vidas y restringen su libertad. Esto es una reflexión de las dinámicas de género. Mariana de Carvajal usa su escritura para revelar las expectaciones imposibles de las mujeres del tiempo. Ella se rebeló contra la dinámica de género de la época cuando ella escribió sobre mujeres en el poder, lo que se demuestra en las reinas sultanas en El esclavo de su esclavo. Sus personajes femeninos a menudo funcionan como una rebelión contra de la dinámica de poder de género que ha mantenido a las mujeres fuera de posiciones de poder y sumisas a los hombres. Utiliza simbolismos a traves de sus personajes femininas para expresar vida e historias a través de los ojos de una mujer. Se puede decir que Carvajal estaba tratando de escribir una narrativa nueva para las mujeres del futuro.

La lucha feminista es vieja, más vieja del Siglo del Oro, y obras como El esclavo de su esclavo son ejemplos de esta. El enfoque en personajes femeninos y la inclusión de una reina poderosa podría considerarse radical para la época, ya que muchas personas no pensaban que las mujeres ni siquiera debían leer. Aunque todavía existen dinámicas de poder impulsadas por el género, es importante conocer los orígenes del patriarcado y cómo afectó a las mujeres del pasado.

 

Obras citadas

Carvajal y Saavedra, Maríana de. «El esclavo de su esclavo.» Navidades de Madrid y noches entretenidas, editado por Kiley Aymar, Lauren Coughlin, Evan Czulada, Zoe Marinacci y Kaley Michael, Pressbooks, 2021.

Casado Gutiérrez, M. «La novela corta de Maríana de Carvajal y los libros de caballerias.» eHumanista: Journal of Iberian Studies, vol. 38, 2018, pp. 641-656.

Cerda, Fray Juan de la. Vida política de todos los estados de mujeres. Preparado por Enrique Suárez Figaredo, Lemir, vol. 14, 2010, pp. 1-628.

Cruz, Anne J. «Los estudios feministas en la literatura del Siglo de Oro.» Estado actual de los estudios sobre el Siglo de Oro: actas del II Congreso Internacional de Hispanistas del Siglo de Oro. Vol. 1. Ediciones Universidad de Salamanca, 1993.

León, Fray Luis de. La perfecta casada. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2003.

Martínez de Toledo, AlfonsoArcipreste de Talavera o Corbacho. 1438.

Peña Tristán, María Luisa. La esclavitud en la literatura española de los Siglos de Oro. PhD Diss., Universidad Complutense de Madrid, 2012.

Rodríguez, María Isabel Sancho. «Maríana de Carvajal y Saavedra.»  Elucidario, vol. 1, 2006, pp. 503-506.

Vande Brake, Shane Elizabeth. Feminine Modesty as a Thematic and Structural Principle in Maríana de Carvajal y Saavedra’s Navidades de Madrid y noches entretenidas. PhD diss., University of Tennessee, 2004.

Wilson, William. «Some Notes on Slavery during the Golden Age.» Hispanic Review, vol. 7, no. 2, Apr. 1939, pp. 171–74.

 

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