12
― “¿…Mm?”
La mujer inclinó su cabeza hacia un lado.
― “¿…Mm? ¿Mm? ¿Mm?”
Enoshima Junko inclinó su cabeza más hacia un lado.
― “Mmmm. Es lindo haber vuelto y todo pero… ¿qué está sucediendo?”
Se levantó de su posición agazapada. Algo se había cruzado en su mirada. Era un cadáver. Un hombre, cuyo cuello y cuyo brazo estaban doblados de una manera extraña.
― “Um… Veamos. Este chico es…”
Colocó una mano en su barbilla y cerró los ojos con fuerza, posando como si fuese una detective al punto de acercarse a una deducción. Luego de un corto período vacilación, Enoshima Junko alzó su voz en un grito de júbilo.
― “Ah, ¡lo recuerdo! Claro, claro, ¡su nombre era Madarai! Aunque, es un poco torpe de mi parte olvidar al que acabo de asesinar… Espero que esa falta de memoria no sea contagiosa. ¡Solo bromeo! ¡Aja! ¡Ajajajajajajaja!”
La risa de Enoshima Junko resonó por el cielo nocturno, y parecía hacer eco entre sí. Como si hubiese más de una Junko, riendo simultáneamente a coro.
Pero, al momento siguiente, su risa cesó. Su cara se tornó hosca, como si de repente se hubiese cansado de reír.
― “También está el asunto del otro cadáver perdido… ¿A dónde habrá ido a parar ese vejestorio?”
Comenzó a reír de nuevo. Había una amplia sonrisa en su rostro, como si de repente se hubiese cansado de su hosquedad.
― “Bueno, no es como si importara a dónde ha desaparecido, ¿verdad? Upupu, soy tan desesperanzada e inductoramente buena para crear planes”
Al terminar su declaración, su cara se tornó hosca otra vez.
― “Pero es tan insatisfactorio cuando tus planes siempre son exitosos… ¿De quién es la culpa? ¿Alguien se hará responsable de ello?” Su expresión cambió con cada oración que salió de su boca, pero aquello no era una actuación. En todo momento ella reflejaba sus verdaderos sentimientos. Una caprichosa inductora de desesperanza, de eso se trataba ella.
«La Súper Estudiante de Preparatoria Nivel Desesperación» Enoshima Junko.
Todavía con su expresión hosca en el rostro, Enoshima se acercó al cuerpo sin vida de Madarai.
― “Es todo tu culpa, ¿sabes? ¡Toma eso!”
Diciendo eso comenzó a pisar el cuerpo con la punta del pie.
― “¡Oye, di algo! ¡¿Qué se siente ser asesinado así de fácil?! ¡Deberías haber tratado de hacer por lo menos un esfuerzo para quebrantar mis planes! ¿Cómo se supone que me desespere si no?”
En ese momento, cambió el tono de su voz.
― “¡D…Duele! ¡Lo siento tantooooo!” Arremedó la voz de Madarai, como si ella estuviese en un mórbido show de ventrilocuismo.
― “¡Señorita Enoshima! ¡Por favor, perdóneme!” Continuó pateando el cadáver mientras le hablaba con una voz dramáticamente cómica. Un líquido rojo oscuro comenzó a salir despedido del cadáver.
― “Lo recompensaré suicidándome, ¡así que por favor perdóneme!”
Enoshima volvió a hablar, pero esta vez con su tono de voz normal.
― “¡Pero tú no puedes hacer eso! ¡Ya estás muerto!”
Y habiendo deliberado su frase rematadora, pisoteó con fuerza la cara de Madarai.
Salpicadura.
Un ruido sordo sonó como un crujido que hizo eco alrededor.
― “¡Upupupupupupupupupupupupupupupupupupupupupu!” Enoshima soltó una vulgar risotada, como si su show solista hubiera sido la cosa más graciosa que había escuchado jamás.
Sin embargo, pronto se cansó de ello también, y su rostro volvió a su expresión original.
― “Bueno, entonces… parece que tendré que llamar a la despreciable de mi hermana, y pedirle que venga a limpiar este desastre.”
Primero, haré que se encargue de ese sucio cadáver.
Luego también deberá limpiar el interior de ese cobertizo.
― “Y finalmente, solo tengo que llevar a Ryouko Otonashi con su querido novio, y mi trabajo aquí habrá concluido.”
Habiendo confirmado sus planes inmediatos, Enoshima comenzó a reír otra vez, como si hubiese recordado algo gracioso.
― “¡¡Upupupupupupupupupupupupupu!!”
Rió pomposa y vulgarmente, mirando al cielo, con ambos brazos estirados a los costados. Su cruel, horripilante risa resonó a través del cielo nocturno.
No había ninguna razón para ello, ni necesidad o sentimiento alguno.
Eso era de lo que «La Súper Estudiante de Preparatoria Nivel Desesperación» Enoshima Junko se trataba después de todo.