¿Cómo aplicamos nuestros conocimientos? Los esquemas se utilizan para hacer predicciones sobre lo que sucederá en nuestro mundo. Recuerda, estamos constantemente tratando de darle sentido al mundo y optimizar el rendimiento dentro de él. La capacidad de predecir lo que sucederá es crítica, y una gran ventaja evolutiva: «… el cerebro humano ha ganado la capacidad de hacer predicciones futuras mucho más allá de las de cualquier otra especie animal» (Fuster y Bressler, 2015).
Por ejemplo, la información sensorial a la que prestamos atención entra en nuestra memoria de trabajo, lo que significa que es interpretada por nuestro conocimiento previo. La información sensorial contiene «pistas» o patrones que hemos visto antes. Estas claves activan el conocimiento previo que se utiliza para interpretar nuestra experiencia sensorial. Pero nuestra interpretación de la realidad no es objetiva sino subjetiva. Se produce en el contexto de nuestras metas – de lo que estamos tratando de lograr.
Todo este contexto ayuda a determinar si tomamos o no una acción (por ejemplo, en base a lo que predecimos que sucederá) – y, si es necesaria una acción, qué acción específica tomar.
Después de nuestra predicción, algo sucede. La experiencia se retroalimenta en nuestro sistema de memoria y se actualizan los esquemas (conocimiento previo) activados para nuestra predicción. La reconstrucción se refiere a la actualización de nuestro conocimiento previo. La información que es consistente con nuestra predicción se refuerza. La información que es inconsistente se debilita dentro de nuestro esquema. Recuerde que nuestro sistema tiene límites biológicos, por lo que en este proceso de predicción-acción-actualización, la mayor parte de la información se pierde.
¿Cómo determina nuestro cerebro lo que hay que conservar? Como no podemos retener todos los detalles de nuestras experiencias, nuestro cerebro prioriza la «sorpresa», especialmente los errores. Errores en sus predicciones. Esto se conoce como aprendizaje de refuerzo. Se da prioridad a la información basada en una combinación del tamaño del error y el valor de la significación de la predicción (por ejemplo, en relación con las necesidades humanas básicas). El aprendizaje de refuerzo se rige por nuestro sistema de recompensa de la dopamina y puede encontrarse en otras especies, incluso en las moscas de la fruta y las abejas.
Referencias
-
- Fuster, J. M., y Bressler, S. L. (2015). Past makes future: role of pFC in prediction. Journal of cognitive neuroscience, 27(4), 639-654.
- Kim, G., Lewis-Peacock, J. A., Norman, K. A., y Turk-Browne, N. B. (2014). Pruning of memories by context-based prediction error. Proceedings of the National Academy of Sciences, 111(24), 8997-9002.
- Schultz, W. (2017). Reward prediction error. Current biology: CB 27 (10), R369-R371
- Tse, D., Langston, R.F., Kakeyama, M., Bethus, I., Spooner, P.A., Wood, E.R., Witter, M.P. and Morris, R.G., 2007. Schemas and memory consolidation. Science, 316(5821), pp.76-82.
- Cepelewicz, j. (2018, July 10). To Make Sense of the Present, Brains May Predict the Future”. Retrieved from https://www.quantamagazine.org/to-make-sense-of-the-present-brains-may-predict-the-future-20180710/