Tema 5: Poder, conflicto y violencia
Todo cambio genera conflicto – en nuestras familias, organizaciones, lugares de trabajo y contextos. Hacer frente a las fuerzas y creencias dominantes puede crear conflictos y violencia exponenciales – las reacciones antagónicas y retrógradas son una condición inevitable del cambio social.
Los movimientos y las personas activistas enfrentan muchos riesgos al navegar el cambio. Los gobiernos, las empresas y otros actores poderosos acostumbran responder a cambios de política o a los llamados en contra de los abusos, la corrupción y la injusticia con amenazas de violencia o ataques directos y represión dirigidos todos a las personas activistas y los movimientos. Estos ataques contra la disidencia incluyen demandas judiciales destinadas a debilitar y paralizar a las organizaciones y el uso del estigma, el rumor y la desinformación en los medios y las redes sociales para aislar, avergonzar y silenciar a las activistas; dividir y neutralizar a grupos y comunidades, y confundir o sembrar duda. En el caso de las mujeres defensoras y personas defensoras LGBTQI+, estos ataques suelen ser personalizados con el objetivo de humillarlas. La tolerancia a los abusos por razones de género en las organizaciones y las familias intensifica los riesgos que corren las activistas.
La violencia está incrustada en las instituciones que marginan y deshumanizan a las personas y sirven como herramientas para crear temor y forzar la obediencia. A lo largo de la historia, las reacciones antagónicas y retrógradas y la violencia han sido parte del sistema operativo de las relaciones desiguales de poder y la injusticia; no obstante, rara vez tenemos esto en cuenta en nuestras estrategias y trabajo de cambio. La seguridad colectiva y las estrategias de protección de activistas son, con demasiada frecuencia, una idea de último momento.
La violencia política engendra rabia y es tentador responder con violencia a los ataques violentos. Por eso es importante analizar cómo actúa la violencia en relación con el poder en términos generales y específicos en su contexto, y tomarse el tiempo para reflexionar sobre la no violencia y las tácticas que escojan.
Actividad 8. Todo está conectado
Nuestros análisis del poder necesitan incluir la conciencia de las dinámicas de conflicto, las reacciones antagónicas y la violencia. Aquí exploramos cómo los cambios crean conflictos que pueden ser positivos o negativos, y desmitificamos la violencia estructural y sistémica para poder anticipar mejor los riesgos, conflictos y amenazas, y a la vez mejorar las estrategias y la seguridad colectiva.
Antes de empezar, revisa con las personas participantes si está bien discutir el tema por su sensibilidad. Muchas personas han experimentado violencia en sus vidas privadas y trabajo político. Una discusión sobre la violencia puede provocar que un trauma u otros sentimientos no resueltos pueden expresarse de muchas formas. Hay que darles la opción de salirse de las discusiones de los grupos pequeños; es importante reconocer la naturaleza real del trauma y crear espacio para las emociones que puede generar este proceso.
Materiales: Material didáctico: Todo está conectado
Plenaria: En la Actividad 7 exploramos los sistemas de dominación interconectados. Es útil recordar qué son estos sistemas y cómo se conectan y traslapan entre sí (pide algunos ejemplos). Ahora veremos cómo la violencia y la amenaza de violencia son características esenciales de estos sistemas y desempeñan una función crítica en mantener relaciones desiguales de poder a todos los niveles. Empezamos por reflexionar sobre nuestra propia experiencia de violencia y reacciones antagónicas en la intersección de estos sistemas.
Grupos pequeños: Distribuye el material didáctico: Todo está conectado. Revisa el diagrama e identifica dos ejemplos concretos que ilustran la manera como estos sistemas coincidentes – patriarcado, racismo estructural, capitalismo extractivo y colonialismo-imperialismo – dependen de la violencia.
- ¿Quiénes son los actores que están detrás de los sistemas, las personas y las instituciones que perpetran y orquestan estas formas de violencia y respuestas antagónicas? ¿Qué esperan lograr con sus acciones?
- ¿Cómo han lidiado ustedes, sus organizaciones o los grupos con los que han trabajado con estas formas de violencia y respuestas antagónicas? Identifiquen algunos ejemplos.
Plenaria: Compartan ejemplos y reflexiones de los grupos pequeños. Pregunta:
- ¿Qué perspectivas obtuvieron acerca de cómo actúan la violencia y la amenaza de violencia?
- ¿Han participado en acciones de cambio que generan reacciones antagónicas dirigidas a revertir o resistir el cambio? ¿Previeron esto?
- ¿Cómo les hace sentir este ejercicio?
- ¿Cómo enfocarían la estrategia de otra manera en vista de lo que han discutido y las emociones que generó?
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Todo está conectado
Los sistemas de poder dominantes dependen del miedo, la coerción, la amenaza y el uso de la violencia para impedir el cambio y silenciar la disidencia. El miedo se convierte en una herramienta política, fácilmente interiorizada para controlar y crear apatía o aquiescencia, según la interpretación de las personas observadoras.
Esta violencia es sistémica y estructural, actúa entre nosotras, en público y en privado y en nuestras familias, cultura y política. La absorbemos en nuestros cuerpos y nuestras mentes. Aunque el contexto, el género, la raza/etnicidad, la clase, la ubicación y tantos otros factores definen sus contornos, la violencia es universal.
Pero la violencia no es invencible. Nos podemos preparar para el conflicto que se genera al hacerle frente y levantar la voz. Anticipar las respuestas antagónicas y la violencia nos ayuda a construir continuamente tipos alternativos de relaciones, al tiempo que nos preparamos para los numerosos retos y riesgos que generarán nuestros esfuerzos de cambio.
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Actividad 9. Experiencias de poder, conflicto y violencia
Hay múltiples tipos de violencia profundamente conectados con la manera en que actúa el poder. Aquí consideraremos diversas formas de violencia, una conciencia que puede guiar nuestras estrategias y formas de organizarnos.
Materiales: Un estudio de caso (COPINH: Guardianes del río en Honduras u otro estudio de caso que le sea conocido al grupo) o la línea del tiempo creada en el Capítulo 2.
Material didáctico: Poder, conflicto y violencia.
Plenaria: Presenta la actividad. Forma grupos para revisar el estudio de caso Guardianes del río, su línea del tiempo u otro estudio de caso de su elección (escoge solo uno).
Grupos pequeños: Revisen el estudio de caso o la línea del tiempo para identificar cinco ejemplos del uso o la amenaza de violencia para impedir que se produzcan cambios.
- ¿Qué tipo de violencia o amenaza de violencia fue? ¿Quién estaba detrás y por qué?
- ¿Cuál fue el efecto de la violencia o amenaza de violencia a corto y largo plazo (años más tarde)?
- ¿Cómo adaptaron los grupos de activistas sus estrategias en respuesta a la violencia o amenaza de violencia?
Plenaria: Para una discusión, pregunta:
- ¿Por qué siempre nos sorprende que nuestras acciones para generar cambios – ya sea en el interior de nuestras organizaciones y comunidades, o en desafío a las formas dominantes de poder – provoquen conflictos e incluso violencia?
- ¿Qué significado tiene esta cita para ustedes en términos de su trabajo y su propia historia
Plenaria: Comparte el material didáctico Poder, conflicto y violencia, y revisa las definiciones; pide ejemplos para asegurarte de que las personas participantes tengan un entendimiento común. Si algunas participantes han experimentado directamente la violencia, prepara un espacio seguro y brinda apoyo para el impacto psicológico y emocional de recordar.
Grupos pequeños: Identifiquen dos ejemplos de cada tipo de violencia descrita en el material didáctico, ya sea en su trabajo, en el estudio de caso o su línea del tiempo. Discutir lo siguiente para cada ejemplo:
- ¿Cómo actúa este tipo de violencia para mantener un poder desigual?
- ¿Qué impacto tiene en su vida y en su trabajo por el cambio?
Plenaria: Este análisis está vinculado a la discusión previa acerca de cómo opera el poder de manera distinta en los ámbitos íntimos, privados y públicos de nuestras vidas. Facilita un intercambio de ejemplos y reflexiones de los grupos. Pregunta:
- ¿Cuáles son los tipos de violencia más comunes en su contexto?
- ¿Cómo actúan estas formas de violencia para mantener enquistado el poder desigual?
- ¿Qué impacto tienen estas formas de violencia en nuestras organizaciones y en nuestro trabajo por el cambio?
- ¿Cómo podemos incorporar la seguridad y el cuidado en nuestra forma de organizarnos y en nuestras organizaciones para protegernos de la violencia y contrarrestarla?
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Poder, conflicto y violencia
El conflicto, la violencia y la amenaza de violencia se utilizan para impedir cambios, reprimir la disidencia y mantener el poder y el control. Tanto el poder como la violencia están en constante cambio y adoptan formas directas e indirectas, visibles e invisibles en escenarios públicos y privados. Al anticipar y responder al conflicto, la violencia y el temor, es útil entender las distintas formas que pueden adoptar11:
Estructural: Las maneras en que las instituciones sociales, económicas, políticas y culturales marginan y excluyen sistemáticamente a ciertas personas (por sus características, incluyendo el género, la raza, la clase, la sexualidad y la capacidad) a las que representan como pobres e invisibles. La sociedad tolera esta discriminación. Muchas veces se culpa a quienes sufren de mala salud, inseguridad económica, falta de techo, estigmatización o delincuencia12.
Político: Las amenazas, ataques e intimidación por parte de actores estatales y no estatales, cuando los actores dominantes creen que su control y poder se vieron expuestos o fueron objeto de desafíos, incluyendo:
- Demandas judiciales (por ejemplo, por difamación) y restricciones legales al financiamiento/operaciones.
- Represión, asesinatos y la presencia de la policía, el ejército y las armas para disuadir o suprimir las protestas.
- Complicidad en violentos ataques perpetrados por actores no estatales, como la seguridad privada, las milicias, los grupos paramilitares y el crimen organizado.
- Vigilancia e infiltración (como hacerse pasar por nuevos miembros de un grupo para robar información).
- Uso de medios digitales y de otra índole para marginar, estigmatizar y culpar a la disidencia y desacreditar sus agendas.
- Amenazas de muerte o de ataques en contra los miembros de la familia y las personas que son activistas.
- Allanamiento de oficinas, destrucción de equipo o incautación de propiedades.
Cultural: El uso de la cultura popular, historias y sentido del humor para normalizar la violencia de género, racista, económica, o para degradar a ciertas culturas o comunidades13.
Simbólico: Ataques muy visibles a las comunidades, sus líderes, sus íconos culturales y sus expresiones de creencias, lenguaje, vestimenta y costumbres, con la intención de amenazar y destruir su identidad y existencia básica14.
Ecológico: La destrucción y degradación de la naturaleza y el medioambiente a través de la minería, la explotación forestal y otras industrias de extracción; por medio del uso excesivo como en el caso de la agricultura industrial, o la contaminación producida por las emisiones de los automotores, los plaguicidas o los residuos industriales en el agua.
Identitario: Perpetrada por razones de género, sexualidad, raza, etnicidad, etc.
Consideremos, por ejemplo, la violencia de género dirigida a una persona, grupo o movimiento, con base en la percepción de su sexo biológico, expresión sexual o conformidad con las normas de identidad de género. Aquí la violencia se utiliza para controlar el comportamiento, la libertad de movimiento y de expresión. Impide que las personas se salgan de sus roles de género tradicionalmente prescritos y puede incluir el abuso físico, sexual, verbal, emocional y psicológico, las amenazas, la coerción y la privación económica o educativa, el acoso y el control de la libertad de movimiento tanto en los escenarios íntimos como privados y públicos.
El feminicidio – el asesinato de mujeres y niñas por ser mujeres – utilizado como agenda política es un ejemplo de la violencia política de género junto con los ataques sexualizados y de género a las mujeres defensoras de derechos humanos.
Se emplea la violencia de todo tipo para vigilar y dominar a grupos étnicos y raciales, comunidades pobres y de clase trabajadora, inmigrantes y otras comunidades marginadas.
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Actividad 10. No violencia y liberación
El cambio implica conflicto, pero hay alternativas a la violencia y el miedo. Aquí exploramos tradiciones milenarias de no violencia como una forma de desobediencia y resistencia, y no violencia como una forma de trastocar el poder sistémico. Reconocemos que el concepto de la no violencia también es debatido – no todas las personas que son activistas y promotoras de cambios creen que la única opción es la no violencia – y que es importante abordar estos debates.
Materiales: Videos o citas de los videos:
Entrevista con Martin Luther King sobre la no violencia (nota: activar subtítulos en español)
Charla de expertos (Ted Talk) por Minniejean Brown-Trickey sobre la no violencia (nota: activar subtítulos en español)
Plenaria: Invita a las personas participantes a pensar en el significado de “liberación”, a la luz de los últimos cien años.
Muchos países de todo el mundo, en particular en el Sur Global, obtuvieron su soberanía y autonomía de las ocupaciones y el poder colonial e imperialista, por medio de luchas de liberación que supusieron guerras civiles y el derrocamiento armado de los gobiernos. Muchos gobiernos que detentan el poder en la actualidad han traicionado los principios de la lucha por la liberación con el paso del tiempo, pero para algunas personas este tipo de violencia tiene asociaciones positivas. Es más, muchas de nosotras hemos sido educadas para creer en la violencia como clave para la retribución o la libertad. Es importante empezar esta exploración de la no violencia con una conversación abierta de cómo vemos la violencia en relación con el cambio.
La violencia es una característica central de todas nuestras historias. Pero no se da por sentada como medio para cambiar la manera en que son las cosas. Muchas de aquellas personas que han realizado cambios antes que nosotras reconocieron la necesidad de trastocar la lógica de la violencia que está tan arraigada en todas las formas desiguales de poder, y también profundamente interiorizada. El cambio supone conflicto – no hay más remedio. Sin embargo, hay otras alternativas para no responder a la violencia y el miedo con más violencia, incluyendo tradiciones milenarias de desobediencia y resistencia no violentas.
Grupos pequeños: Tomen turnos para compartir lo que saben acerca del papel y la naturaleza de la violencia en las luchas por el cambio y la liberación en su contexto, incluyendo historias, creencias, ideas, historias y su propia experiencia.
- ¿Qué creencias o prácticas han estado a favor de emplear la violencia para crear cambios?
- ¿Qué creencias o prácticas han buscado o creado cambios sin emplear la violencia?
- ¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre estas dos perspectivas?
Creen uno o más dibujos que representen estas creencias, ideas y prácticas en torno a la violencia y no violencia como maneras de desafiar, cambiar o crear poder.
Plenaria: Muestra los dibujos alrededor del salón o en un espacio virtual. Permite que todas tengan tiempo de verlos. Invita a cada grupo a explicar de qué tratan sus dibujos y cómo ven la violencia y la no violencia como formas de interactuar con el poder. Documenta ideas clave en un papelógrafo.
Presenta dos ideas críticas de generaciones mayores mediante citas y/o audiovisuales completos:
- Entrevista con Martin Luther King sobre la no violencia (nota: activar subtítulos en español)
- Charla de expertos (Ted Talk) por Minniejean Brown-Trickey sobre la no violencia (nota: activar subtítulos en español)
Invita a una discusión en la que se comparen estas perspectivas. Identifica las implicaciones para nuestro trabajo:
- ¿Cómo las ideas de estos pensadores cuestionan y trastocan la lógica del poder y la violencia?
- ¿Cómo podrían estas ideas ser críticas para la resistencia y la liberación?
- ¿Qué quiere decir esto para cómo vemos nuestras luchas y cómo nos organizamos?
- ¿Cómo tenemos conversaciones con otras personas acerca de los límites de la violencia, en vista de lo importante que ha sido en nuestra historia?
Individualmente o en grupos pequeños: Invita a las personas a que retomen sus ideas sobre cómo reimaginar el futuro. ¿Qué nos da esperanza y energía en tiempos difíciles? Pregunta:
- ¿Cómo podrían afinar su visión ahora?
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11 Algunas de estas definiciones se basan en Rosemary McGee con Jesús Alfonso Flórez López, 2016, “Power, Violence, Citizenship and Agency: A Colombian Case Study” Working Paper 474, Brighton: Institute of Development Studies, y otros se desarrollaron y adaptaron para “Building Power in Crisis: Opportunities for Supporting Women on the Frontlines of Extractivism,” 2023, Sage Fund
12 Galtung, J. (1969) ‘Violence, Peace, and Peace Research’, Journal of Peace Research 6.3: 167–91, citado en McGee y Flórez López (2016).
13 Pearce, J. (2007) Violence, Power and Participation: Building Citizenship in Contexts of Chronic Violence, IDS Working Paper 274, Brighton: Institute of Development Studies, citado en McGee y Flórez López (2016).
14 Bourdieu, P. y Wacquant, L. (1992) An Invitation to Reflexive Sociology, Chicago: Chicago University Press, citado en McGee y Flórez López (2016).