13.4 Paso 2: Decidir qué tipo de curso o programa
Figura 13.4.1 El continuum de la tecnología basada en la enseñanza (en el Capítulo 10) (imagen adaptada por CETEC para la versión en español)
13.4.1 La elección de la modalidad de distribución
Elegir el tipo de curso en términos de si es semipresencial, presencial o en línea es el próximo paso natural después de considerar cómo quiere impartir un curso. Este tema ha sido tratado ampliamente en el Capítulo 11, por lo que para resumir, hay cuatro factores o variables a tener en cuenta al decidir qué “combinación” de enseñanza presencial y online será la más adecuada para su curso:
- determinar la filosofía de enseñanza -cómo le gusta enseñar- (ver Paso1);
- las necesidades de sus alumnos (o potenciales alumnos);
- los requerimientos de la asignatura o disciplina;
- los recursos disponibles.
Aunque es esencial un análisis de todos estos factores, los pasos a seguir en la toma de esta decisión, al final se reducirán a una impresión principalmente intuitiva, teniendo en cuenta todos los factores. Este enfoque es importante cuando se analiza una carrera en su totalidad en vez de un curso individual.
13.4.2 ¿Quién debe tomar la decisión?
Mientras que los instructores individualmente deben decidir la mejor combinación de enseñanza en línea y presencial para su curso específico, vale la pena pensar en un programa en lugar de un curso en particular. Por ejemplo, si vemos al desarrollo de competencias de aprendizaje independiente como uno de los resultados a lograr en un programa, entonces podría tener sentido comenzar el primer año, principalmente con clases presenciales, pero gradualmente introducir actividades online a lo largo del programa, de modo que al final de cuatro años, los alumnos sean capaces y estén dispuestos a cursar algunas de sus asignaturas completamente en línea.
De hecho, cada programa debe tener un mecanismo para decidir no sólo el contenido y las competencias o el plan de estudios que conformarán un programa, sino también su modalidad de distribución, y por lo tanto el balance o la combinación de componentes en línea y presencial a lo largo del programa. Esto debe integrarse en un proceso de planificación académica anual que considere a ambos métodos de enseñanza, así como a los contenidos que se incluirán en el programa (ver Bates y Sangrà, 2011).
Referencia
Bates, A. and Sangrà, A. (2011) Managing Technology in Higher Education San Francisco: Jossey–Bass/John Wiley and Co