13.3 Paso 1: Decidir cómo quiere enseñar

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Figura 13.3.1 ¿Cómo quiero enseñar? – Imagen: © Remix por Tony Bates, 2010: fotos originales: Biblioteca UBC (imagen adaptada por CETEC para la versión en español)

De todos los nueve pasos, este es el más importante, y para la mayoría de los maestros e instructores, el más desafiante, como puede ser cambiar los patrones de comportamiento enraizados, o el de cambiar la curricula escolar ya establecida.

13.3.1 ¿Cómo realmente me gusta enseñar?

Esta pregunta lo invita a considerar su filosofía de enseñanza. ¿Cuál es su función como maestro o instructor? ¿Adopta una visión objetivista, que el conocimiento es finito y definido, que es un experto en la asignatura y que sabe más que sus alumnos, y por lo tanto su trabajo es transferir con la mayor eficacia posible la información o el conocimiento? o ¿Entiende al aprendizaje como un desarrollo personal donde su función es ayudar a los estudiantes a desarrollar la capacidad de preguntar, analizar y aplicar la información o el conocimiento?

¿Se ve más como un guía o facilitador para sus alumnos? O tal vez le gustaría enseñar de esa forma pero debe enfrentar una clase con 200 estudiantes que lo obligan a recurrir a una forma más didáctica de la enseñanza. O tal vez le gustaría combinar ambos enfoques pero no puede debido a las restricciones que imponen el plan de estudios y el cronograma de clases.

Los capítulos 2, 3 y 4 exponen algunas de las opciones disponibles que usted debe considerar para descubrir cómo quiere enseñar, en términos de su filosofía general hacia la enseñanza.

13.3.2 ¿Qué está mal en mi forma de enseñar en este momento?

Otro lugar para comenzar sería pensando sobre lo que no le gusta de la asignatura(s) que está enseñando actualmente. ¿Hay demasiados contenidos para cubrir? ¿Podría hacerlo de otra manera, tal vez haciendo que los estudiantes encuentren, analicen y apliquen el contenido para resolver problemas o hacer investigación? ¿Podría centrarse más en competencias en este contexto? Si es así, ¿cómo podría ofrecer actividades adecuadas para que los estudiantes puedan practicar estas competencias? ¿Cuántas actividades podrían hacer por su cuenta y así usted podría gestionar mejor su carga de trabajo?

¿Sus alumnos son muy diversos, en el sentido que a algunos les cuesta mucho avanzar, mientras que otros son impacientes para seguir adelante? ¿Cómo podría hacer que la enseñanza sea más personalizada, de modo que los estudiantes en distintos niveles puedan aprobar este curso? ¿Podría organizar la enseñanza para que los estudiantes que precisan más tiempo para finalizar una tarea, o los que están muy adelantados, tengan forma de seguir avanzando?

O tal vez no se produce suficiente debate o pensamiento crítico porque la clase es demasiado grande. ¿Podría utilizar la tecnología y re-organizar la clase de manera diferente para que los alumnos estudien en grupos pequeños, pero de tal manera que usted pueda supervisar y guiar las discusiones? ¿Se puede dividir el trabajo en pequeños tramos para que los estudiantes puedan completarlo por su cuenta, por ejemplo dominando el contenido y luego centrarse en la discusión y el pensamiento crítico cuando los estudiantes llegan a clase?

Por ejemplo, al subir una gran cantidad de contenido online, tal vez se pueda liberar más tiempo para la interacción con los alumnos, en grupos grandes o más pequeños, ya sea en clase o en línea, y al mismo tiempo reducir el número de clases magistrales. Algunos instructores han rediseñado las clases teóricas de 200 estudiantes, al descomponer la clase en 10 grupos, subir gran parte del material online, y luego el instructor se reúne al menos una semana con cada uno de los 10 grupos para el debate online, la interacción y las actividades grupales, logrando así más intercambio con todos los estudiantes.

En otro contexto, ¿se siente restringido por las limitaciones de lo que se puede hacer en los laboratorios o talleres, debido al tiempo que se tarda en preparar los experimentos o equipamiento, o porque los estudiantes realmente no tienen suficiente tiempo para la actividad experimental? ¿Podría re-organizarse la enseñanza para que los estudiantes realicen la mayor parte de la preparación en línea, de modo que puedan concentrarse en el laboratorio o taller sólo en las actividades manuales? ¿Podrían informar sobre sus experiencias de laboratorio o taller después, en línea, a través de un e-portafolio, por ejemplo? ¿Puedo encontrar buenos recursos educativos abiertos, como videos o simulaciones, que permitan reducir el tiempo de laboratorio? ¿O podría crear videos de calidad y así poder pasar más tiempo hablando con los estudiantes sobre las implicaciones?

Por último, ¿será que está simplemente sobrecargado de trabajo en este curso porque hay demasiadas preguntas de los estudiante para responder, o demasiadas tareas para corregir? ¿Cómo se podría re-organizar el curso para gestionar su carga de trabajo con mayor facilidad? ¿Los estudiantes podrían realizar más trabajos en grupo y ayudarse entre ellos? Si es así ¿podría crear grupos que alcancen ese objetivo? ¿Podría cambiar la naturaleza de las tareas para que los estudiantes hagan más trabajos en proyectos, y poco a poco construyendo los e-portafolios con sus avances durante el curso para que puedan controlar más fácilmente su progreso, mientras que al mismo tiempo puedan evaluar su aprendizaje?

13.3.3 Usar la tecnología para re-pensar su enseñanza

Considerar incorporar las nuevas tecnologías o una modalidad alternativa de distribución le dará una oportunidad para reflexionar sobre el sistema de enseñanza, tal vez para hacer frente a algunas de las limitaciones de la enseñanza en el aula, y para renovar su enfoque de enseñanza. Una manera de ayudarlo a re-pensar cómo quiere enseñar, es imaginar cómo puede diseñar un entorno de aprendizaje enriquecido para su curso. (ver Capítulo 6)

Incorporar tecnologías o mover una parte o la totalidad de su curso en línea abre un abanico de posibilidades para la enseñanza que pueden no ser posibles en un semestre con clases semanales de tres créditos o en el calendario escolar (ver Capítulo 4). También puede implicar no hacer todo online, pero centrarse en la experiencia presencial y en lo que puede hacerse en la clase. Alternativamente, puede permitirse replantear totalmente el plan de estudios, para explotar algunos de los beneficios del aprendizaje en línea, tales como incentivar a los estudiantes a encontrar, analizar y aplicar la información por sí mismos.

Por lo tanto, si usted está pensando en un nuevo curso, o en rediseñar uno con el que no está demasiado conforme, tome esta oportunidad antes de empezar el curso o programa y piense sobre cómo realmente le gustaría enseñar, y si puede lograrlo en un entorno de aprendizaje diferente. No es una decisión que tiene que tomar inmediatamente. A medida que avance a través de los nueve pasos, será más fácil tomar esta decisión. El punto importante es estar abierto y proceder de manera diferente.

En el Capítulo 4 y los Capítulo 11 y Capítulo 12 se sugieren diferentes enfoques de enseñanza que podrían ayudarlo a responder algunas de estas preguntas.

13.3.4 Lo que NO hay que hacer

Sin embargo, algo es seguro. Si simplemente decidiera poner los materiales de sus clases en la web y grabara las clases de 50 minutos para que las descarguen los alumnos, entonces podrá tener la certeza de que logrará una menor tasa de finalización de cursos y calificaciones menores que en su clase presencial. Digo esto porque es tentador para un maestro o instructor presencial simplemente trasladar su método de enseñanza al aula online, como el uso de las grabaciones de clase para que los estudiantes las vean en sus casas u ofrezcan webinars o seminarios web para dar las mismas clases en directo a través de Internet. No obstante, hay mucha evidencia que sugiere que esta forma no lleva a buenos resultados (ver, por ejemplo, Figlio, Rusyh y Yin, 2010).

El problema es que con sólo trasladar las clases presenciales a cursos en línea, está desestimando un requisito clave para la mayoría de los alumnos online: la flexibilidad. Cuando los alumnos estudian online, sus necesidades son diferentes a cuando están en clase. La disponibilidad del instructor sólo en “horarios de oficina” restringidos no proporciona la flexibilidad necesaria para estar en contacto con los estudiantes que estudian online. Los alumnos tienden a trabajar en porciones de tiempo más cortas cuando estudian online, que casi nunca superan una hora sin un recreo. El trabajo online requiere entonces dividir el contenido en tramos más manejables. Un seminario web sincrónico puede programarse algunas veces cuando los estudiantes están trabajando. Las clases sincrónicas punto a punto conducen a la fatiga que produce las pantallas, como se evidenció durante la pandemia Covid-19. Lo más importante es que permite distribuir el contenido y la información en formas que conducen a un mejor aprendizaje que a través de una clase presencial de una hora.

Por lo tanto, es importante diseñar la enseñanza de tal manera que se adapte mejor a los diferentes modos de aprendizaje de los estudiantes. Afortunadamente, hay muchas investigaciones y experiencia al respecto para identificar los principios de diseño claves tanto para el aula y la enseñanza en línea. Esto es lo que se verá en los siguientes ocho pasos.

13.3.5 Una oportunidad para volar

Las tecnologías y las nuevas modalidades de distribución abren grandes oportunidades para re-pensar todo el proceso de enseñanza. Los profesores y los instructores con un profundo conocimiento de su asignatura ahora pueden encontrar muchas maneras para integrar sus investigaciones a la enseñanza. La restricción principal ahora no es el tiempo ni el dinero, sino la falta de imaginación. Los que tienen la imaginación serán capaces de volar en formas antes impensables de enseñanza de su asignatura.

Referencia

Figlio, D., Rush, N. and Yin, L. (2010) Is it Live or is it Internet? Experimental Estimates of the Effects of Online Instruction on Student Learning Cambridge MA: National Bureau of Economic Research

 

Actividad 13.3 Re-pensar la enseñanza

  1. ¿Puede describir la filosofía de sus clases? ¿Cómo realmente le gustaría enseñar su asignatura, si no tuviera restricciones?
  2. ¿Cuáles son los principales problemas que enfrenta en este momento en sus clases?
  3. Ahora piense si, optando por una modalidad en línea, podría enseñar en nuevas formas que se adapten mejor a su filosofía de enseñanza, con mayor flexibilidad para el acceso y con recursos disponibles a través de Internet. ¿Cuál sería su enfoque de enseñanza con estos cambios?

No haré comentarios para esta actividad. Es una actividad para reflexionar.

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Enseñar en la Era Digital (tercera Edición - Spanish) Copyright © por versión en español del original «Teaching in a Digital Age – Tercera Edicion» del Dr. A.W. (Tony) Bates realizada por CETEC FIUBA se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional, excepto cuando se especifiquen otros términos.

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