6.1 La integración de los principios de diseño en un entorno de aprendizaje enriquecido

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Figura 6.11 La naturaleza como un entorno de aprendizaje

6.1.1 La importancia de crear un entorno eficaz de aprendizaje

Los capítulos 1 a 5 proporcionan un conjunto de métodos para enseñar en la era digital. Sin embargo, estos métodos no funcionarán en el vacío. Tanto los docentes como los alumnos se enfrentan a un mundo que cambia rápidamente, con nuevas tecnologías, nuevos enfoques de enseñanza y presiones externas del gobierno, los empleadores, los padres y los medios de comunicación. Es fácil ser arrojado en un entorno tan tormentoso. El aprendizaje siempre tiene lugar dentro de un contexto que puede influir en cómo y qué aprendemos. Los buenos maestros e instructores intentan dar forma al entorno en el que están enseñando para crear las condiciones adecuadas para el aprendizaje. Esto se vuelve aún más importante en un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo.

6.1.2 Entornos de aprendizaje y epistemología.

Primero, sin embargo, debemos examinar dos enfoques muy diferentes para la enseñanza y el aprendizaje. Un enfoque comienza con una visión objetivista del mundo. El conocimiento es como el carbón. Está allí para ser extraído por el maestro y transportado al alumno. El trabajo del alumno es adquirir ese carbón o conocimiento y luego usarlo según sea necesario, con o sin la ayuda del maestro. Este me parece ser el enfoque de la mayoría de los xMOOC y la mayoría de las conferencias en el aula. Hay poca atención, si es que se prestó alguna, a las condiciones en las que tal aprendizaje se llevará mejor a cabo.

Otro enfoque parte de la suposición de que el aprendizaje es una actividad humana fundamental. Los humanos se han convertido en la especie dominante porque tienen una necesidad y, sobre todo, una capacidad heredada de aprender. Si no hubiéramos sido razonablemente buenos aprendiendo, los animales más rápidos, más grandes y más feroces nos habrían matado temprano en la historia de la Tierra. La capacidad no solo de aprender, sino de aprender de manera abstracta y consciente, es, por lo tanto, parte de la naturaleza humana.

Si ese es el caso, el trabajo de un maestro no es aprender por el alumno, sino crear un ambiente rico que facilite el tipo de aprendizaje que beneficiará al alumno. No se trata de verter conocimiento en la cabeza de un alumno, sino de permitir que el alumno desarrolle conceptos, piense críticamente y aplique y evalúe lo que ha aprendido, proporcionando oportunidades y experiencias que sean relevantes para tales objetivos.

La analogía aquí es la jardinería. Los humanos son como las plantas: todo lo que tenemos que hacer es proporcionar las condiciones adecuadas para que crezcan: el suelo adecuado, suficiente luz solar y agua, y ayudar a eliminar las plagas y las malas hierbas. En términos humanos, esto significa proporcionar seguridad y las mejores condiciones para el aprendizaje. Esta es una visión muy constructivista del mundo. Este me parece ser el enfoque de la mayoría de los cMOOC y la mayoría de la educación de la primera infancia. Sin embargo, se presta poca atención a las prioridades o la eficiencia en el aprendizaje.

Una segunda premisa es que el conocimiento no es fijo o estático una vez que se ha aprendido, sino que se desarrolla continuamente. Nuestro concepto de calor cambia y se vuelve más rico a medida que envejecemos y nos educamos más, desde comprender el calor a través del tacto, hasta proporcionar una forma cuantitativa de medirlo, comprender sus propiedades físicas y poder aplicar ese conocimiento para resolver problemas, como el diseño de refrigeradores. Además, en una sociedad basada en el conocimiento, la suma de los conocimientos se desarrolla y crece constantemente, y en consecuencia nuestra comprensión también siempre se está desarrollando.

6.1.3 ¿Qué entornos de aprendizaje queremos?

Por qué es importante pensar en entornos de aprendizaje efectivos es porque la mayoría de los maestros actualmente heredan un entorno de enseñanza, generalmente basado en las instalaciones educativas o campus, aulas físicas, lecciones programadas regularmente, con la expectativa de que el maestro tenga el control al frente de la clase. Sin embargo, las nuevas tecnologías nos brindan la oportunidad de diseñar otros tipos de entornos de aprendizaje. ¿Qué queremos ser: mineros del carbón o jardineros? ¿O algo mas? Mi opinión es que el entorno de aprendizaje ideal se encuentra entre la minería del carbón y la jardinería. La mayoría de los alumnos requieren estructura y orientación, pero dentro de un entorno que permite la libertad y la exploración.

Al desarrollar un entorno de aprendizaje eficaz, hay otros dos problemas que deben abordarse:

• Primero, es el alumno quien tiene que aprender.
• Segundo, cualquier entorno de aprendizaje es mucho más que la tecnología utilizada para respaldarlo.

Con respecto al primero, los maestros no pueden aprender por el alumno. Todo lo que los maestros o instructores pueden hacer es crear y administrar un entorno que permita y fomente el aprendizaje. Mi enfoque, entonces, en términos de construir un ambiente de aprendizaje eficaz es en lo que el maestro o instructor puede hacer, porque al final eso es todo lo que pueden controlar. Sin embargo, el enfoque de lo que hace el maestro debe estar en el alumno y lo que el alumno necesita. Eso, por supuesto, requerirá una buena comunicación entre los alumnos y el profesor.

Por esta razón, quiero examinar algunos de los componentes fundamentales de los entornos de enseñanza más eficaces. Esto no solo proporcionará una guía general para el diseño de la enseñanza, sino que también permitirá la consideración de entornos de aprendizaje basados ​​en tecnología que pueden diferir fundamentalmente de los entornos tradicionales presenciales, al tiempo que garantiza condiciones para un aprendizaje exitoso. Expongo estos componentes o condiciones en las siguientes secciones.