6.6 Ayuda al estudiante
Figura 6.6 Apoyo, ayuda al estudiante (imagen adaptada para la versión en Español por CETEC)
La ayuda al estudiante consiste en formas de asistencia a los alumnos más allá de la entrega formal de contenidos, o el desarrollo de competencias. La ayuda al estudiante cubre diversas funciones que se tratan a lo largo de este libro, pero principalmente en:
Brindley et al. (2004) proporcionan una visión general amplia de la gama completa de actividades para proporcionar apoyo a los alumnos para los alumnos en línea y de educación a distancia. Aquí mi atención se centra en indicar por qué es un componente esencial en un entorno eficaz de aprendizaje, y describir brevemente algunas de los principales sub-componentes de la ayuda al estudiante.
Figura 6.6.2 Ayuda al estudiante
Utilizo el término andamiaje para cubrir las variadas funciones de un instructor en el diagnóstico y accionar frente a las dificultades del alumnado, entre las que se incluyen:
- ayudar a los estudiantes cuando tienen dificultades con conceptos o ideas nuevas;
- ayudar a los estudiantes a adquirir conocimiento profundo sobre un tema o disciplina;
- ayudar a los estudiantes a evaluar una serie de diferentes ideas o prácticas;
- ayudar a los estudiantes a comprender los límites del conocimiento;
- principalmente incentivar a los estudiantes a ir más allá de su nivel actual de pensamiento o práctica con el fin de lograr una comprensión más profunda o un mayor nivel de competencia.
Estas actividades suelen realizarse por medio de intervenciones personales y comunicación entre un maestro/instructor y un individuo o un grupo de estudiantes, en contextos presenciales o en línea. Estas actividades no suelen ser pre-planificadas y demandan una buena dosis de espontaneidad y capacidad de respuesta por parte del maestro o instructor.
Sin embargo, más recientemente ha habido ejemplos de ayuda automatizada para estudiantes, como asistentes virtuales o chatbots (para una revisión de la investigación sobre chatbots en educación, ver Winkler y Söllner, 2018). También se han utilizado análisis de aprendizaje para determinar el rendimiento de un estudiante y, cuando es necesario, para dirigirlo a lecturas o trabajos adicionales (ver, por ejemplo, Vesin et al., 2018).
El andamiaje generalmente es el medio para individualizar el aprendizaje, lo que permite que las diferencias que surgen en el aprendizaje entre los estudiantes puedan compensarse mejor a medida que suceden.
6.6.3 Retroalimentación o “feedback”
Esta podría ser una subcategoría del andamiaje, ya que se refiere a la función de proporcionar “feedback” o retroalimentación al desempeño del estudiante en las actividades que se proponen, como las tareas de escritura, proyectos, actividades creativas, y otras actividades que los estudiantes realizan, además del alcance actual y quizás futuro de las actividades con evaluación automatizada. Una vez más, el papel del instructor es ofrecer devoluciones individualizadas con el fin de ofrecer evaluaciones cualitativas a las actividades de los estudiantiles, que pueden o no asociarse a la evaluación o calificación formal.
6.6.4 Tutoría o “counselling”
Además del apoyo directo en los aspectos académicos, los estudiantes a menudo necesitan ayuda y orientación sobre cuestiones administrativas o personales, por ejemplo, si es conveniente repetir una asignatura, retrasar la entrega de un trabajo por motivos de enfermedad familiar, darse de baja en un curso o posponerlo para otra fecha. Sin embargo, estos servicios pueden estar disponibles fuera del curso en particular. Esta fuente potencial de ayuda debe ser incluida en el diseño de un entorno eficaz de aprendizaje, con el objetivo de hacer todo lo posible para asegurar que los estudiantes puedan cumplir con éxito con los estándares académicos de su carrera.
6.6.5 Otros estudiantes
Los estudiantes pueden ser de gran ayuda a a otros estudiantes. De manera informal y espontánea, surge este tipo de ayuda ya sea en una conversación entre estudiantes después de la clase, en las redes sociales, o al realizar una actividad o tarea. Sin embargo, los profesores pueden hacer un uso más formal de la ayuda entre estudiantes, mediante el diseño de actividades de aprendizaje colaborativo, trabajo en grupo, y de debates en línea para que los estudiantes tengan que trabajar juntos en lugar de individualmente.
6.6.6 ¿Por qué dar apoyo al estudiante es tan importante?
En el Capítulo 13 veremos que un buen diseño puede reducir sustancialmente la demanda de apoyo al estudiante, al garantizar claridad y al crear actividades de aprendizaje adecuadas. Además, los estudiantes tienen necesidades diferentes de apoyo en el aprendizaje. Muchos de los alumnos que asisten a los cursos de formación continua, que ya tienen formación postsecundaria, o ya han armado una familia, o han iniciado su carrera profesional o tienen experiencia previa, pueden ser aprendices autónomos autodidactas ya que identifican lo que necesitan para aprender y de que manera lograrlo. En el otro extremo, están los alumnos para quienes el sistema escolar formal fue un desastre, es decir que carecen de las competencias básicas como la lectura, la escritura y las competencias matemáticas, y en consecuencia también carecen de confianza para estudiar. Estos alumnos necesitarán de mucho apoyo para avanzar.
Sin embargo, la gran mayoría de los estudiantes está en un lugar intermedio de este espectro, que rara vez tiene dificultades, o no tiene claro como alcanzar los estándares, o necesita saber si va en el camino correcto. De hecho, muchas investigaciones revelan que la “presencia del instructor” se asocia con el éxito o el fracaso del estudiante en un curso, por lo menos en el aprendizaje en línea (ver, por ejemplo, Shea et al., 2010). Cuando los estudiantes sientan que el instructor no está presente, decae tanto el rendimiento del alumno como las tasas de finalización del curso. Para estos estudiantes, el apoyo a tiempo hace la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Cabe señalar que la necesidad de ofrecer apoyo al aprendiz y la capacidad de proporcionarla no dependen del medio de formación. Los cursos en línea de educación formal que se ofrecían antes de los MOOC generalmetne daban apoyo al estudiante a través de la presencia del instructor y el diseño pensado para asegurar el seguimiento de los estudiantes.
Al mismo tiempo, aunque los programas de computación, de alguna manera, provean apoyo a los estudiantes, muchas de las funciones más importantes de apoyo están asociadas con el aprendizaje conceptual de orden superior y el desarrollo de las competencias aún necesitan la presencia de un profesor experto o instructor ya sea de manera presencial o a distancia. Además, este tipo de ayuda al estudiante es difícil de escalar, ya que requiere de instructores con un profundo nivel de conocimiento del área temática y una dedicación intensiva. Por lo tanto, no se puede simplemente ignorar la necesidad de proporcionar niveles adecuados de apoyo al estudiante si se desea lograr el éxito en el aprendizaje a gran escala.
Puede parecer obvio para los profesores, pero no se siempre se reconoce o aprecia la importancia de ofrecer este soporte a los estudiantes, por ejemplo el diseño de muchos MOOC, en la reacción de los políticos y los medios de comunicación por la reducción de costos prometida por el tipo de MOOC que apunta a eliminar directamente el apoyo al aprendiz. Además, los instructores y las instituciones tienen actitudes diversas al respecto. Algunos profesores pueden pensar que “Es” su trabajo enseñar y el de los alumnos “aprender”. En otras palabras, una vez que se les proporciona a los estudiantes el contenido necesario a través de clases o lecturas, el resto depende de ellos.
Sin embargo, la realidad es que en cualquier sistema educativo con gran diversidad de estudiantes, como ocurre actualmente, el apoyo al alumnado de manera eficaz es esencial para lograr el éxito en los estudios.
Referencias
Brindley, J., Walti, C. and Zawacki-Richter, O. (eds.) (2004) Learner Support in Open, Distance and Online Learning Environments Oldenburg, Germany: Biblioteks- und informationssystem der Universität Oldenburg
Shea, P. et al. (2010) Online Instructional Effort Measured through the Lens of Teaching Presence in the Community of Inquiry Framework: A Re-Examination of Measures and Approach International Review of Research in Open and Distributed Learning, Vol. 11, No. 3
Vesin, B. at al. (2018) Learning in smart environments: user-centered design and analytics of an adaptive learning system Smart Learning Environments, Vol. 5, No. 24
Winkler, R. & Söllner, M. (2018): Unleashing the Potential of Chatbots in Education: A State-Of-The-Art Analysis. Academy of Management Annual Meeting (AOM) Chicago: Illinois
Actividad 6.6 Ayuda al Estudiante
- ¿Cree que es posible diseñar un curso o programa que no ofrezca apoyo al alumnado? Si es así, ¿cómo sería, como un MOOC o con un diseño completamente diferente?
- ¿Comparte mi punto de vista sobre las limitaciones que tiene la informática para proveer el tipo de soporte que se requiere para el aprendizaje conceptual de orden superior en la era digital? ¿Qué es lo que la informática hace bien en términos de apoyo al alumnado?
- ¿”Andamiaje” es el mejor término para describir el tipo de apoyo al aprendizaje en esta sección? ¿Hay un mejor término para describirlo?
Para escuchar mis comentarios sobre estas preguntas, haga click en el siguiente podcast:
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Bueno, considero que la mayoría de los alumnos necesitarán acompañamiento. Sería muy difícil diseñar un curso en el que los estudiantes no necesiten su ayuda. Siempre hay personas que pueden arreglárselas por sí mismas. En la mayoría de los casos, especialmente si tiene una clase de 25, 30 estudiantes o más, la mayoría de esos estudiantes reitero necesitará algún tipo de acompañamiento.
¿Cómo se puede brindar esa ayuda?
Hay muchas formas diferentes. No necesariamente el profesor tendrá que hacer todo.
Se puede reducir la demanda de apoyo de un profesor al alumno. En otras palabras, aumentar el número de estudiantes con un apoyo mínimo.
-La primera suscita controversia y apunta a descartar a todos los estudiantes inadecuados. De alguna manera, eso es lo que hacen las universidades de élite, eliminan a los estudiantes que realmente no pueden hacer frente al curso. Muchos instructores y profesores tienen que lidiar con los estudiantes que le tocan, por lo que no es una forma realmente satisfactoria de abordar el problema. Aunque, nuevamente, es posible establecer algunos requisitos previos, y así asegurarse de que los estudiantes obtengan los niveles de idioma correctos y otros aspectos que ayudan a reducir la cantidad de apoyo que tenga que ofrecerles.
-Una segunda forma, que considero mejor, es diseñar de manera adecuada el curso.
El diseño es adecuado si logra de alguna manera que los estudiantes:
- tengan en claro cuáles son los objetivos de aprendizaje,
- tengan una buena estructura que exprese claramente lo que tienen que hacer, y - comprendan exactamente qué deben lograr en las actividades, etc.
Una buena comunicación con los estudiantes reducirá la cantidad de apoyo que necesitan.
-La tercera forma es automatizar las tareas fáciles, cosas que las computadoras pueden hacer bastante bien. Volveré a este tema más adelante cuando responda a la segunda pregunta.
Creo que, cada vez más, necesitaremos como instructores, identificar lo que las computadoras pueden hacer muy bien, para que podamos centrarnos en las cosas que los humanos hacen mejor.
-Otra forma es reducir la demanda de ayuda al alumno, por ejemplo, el profesor universitario que cuenta con tutores a tiempo parcial, contratados para brindar apoyo al alumnado o ayudantes de cátedra.
En otras palabras, el profesor diseña el curso, con suerte, de manera excelente, pero el apoyo humano lo ofrece alguien con un salario más bajo, que lo asista en la corrección, retroalimentación y tenga una buena comunicación con los estudiantes.
- Por último, por supuesto, los estudiantes pueden ayudarse entre sí.
Si diseña un curso de aprendizaje colaborativo, los estudiantes se brindarán mucho apoyo entre sí y eso reducirá la necesidad de soporte del instructor. Como conclusión, la mayoría de los alumnos necesitará algún tipo de acompañamiento.
¿Los MOOcs pueden proporcionar esta ayuda?
Bueno, los MOOC con evaluaciones automatizadas pueden proporcionar retroalimentación a través de tareas corregidas por la computadora, y así sucesivamente.
Solo funciona si el objetivo académico principal del MOOC es integral y de comprensión. No hay nada de malo al respecto, pero si desea que los estudiantes desarrollen competencias de orden superior, las evaluaciones y las devoluciones automatizadas no funcionan tan bien, hasta este momento.
Desarrollar competencias es probable que requiera de mayor apoyo humano y los MOOC no escalan muy bien en términos de esas habilidades de nivel superior y apoyo al aprendizaje.
Ahora bien, ¿para qué sirven las computadoras?
Son buenas para preguntas de opción múltiple, para dar retroalimentación inmediata que es muy buena para muchos estudiantes en términos de comprensión.
La inteligencia artificial, como chatbots y asistentes virtuales y analíticas de aprendizaje pueden complementar o proporcionar retroalimentación a los estudiantes, pero en general no son suficientes.
Son herramientas útiles para complementar el apoyo humano, y nuevamente permiten la escalabilidad y por tanto tener másestudiantes de los que podría sin el soporte de la computadora.
En la tercera pregunta, uso la palabra andamiaje porque podría verse como una forma de retroalimentación, pero es más que retroalimentación. De hecho,
- proporciona una estructura para el apoyo al alumno,
- cubre muchos otros aspectos diferentes.
Básicamente, se refiere a los mecanismos que permiten implementar la ayuda a los estudiantes y no solo al apoyo que usted puede brindar. Como ya mencioné, puede referirse a otras cosas, como la biblioteca, por ejemplo, que puede brindar mucho apoyo a los estudiantes.
Además, en un sentido más amplio que la simple retroalimentación, puede referir a motivar a los estudiantes o tratar problemas personales que puedan interferir su aprendizaje. Ofrecer una escucha amigable o dedicar su tiempo para conocer sus problemas, realmente puede ayudar a un estudiante a convertir una dificultad en un éxito a corto plazo.
Por estos motivos, prefiero utilizar el término andamiaje en lugar de retroalimentación.